Números

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miércoles, 4 de junio de 2014

Números


Libro cuarto de Moisés

Números (Nm) 36 Capitulos

Autor: Moisés, de acuerdo con la tradición
Tema: La presencia de Jehová guía al pueblo del Sanaí a la Transjordania
Palabras clave: Censo, Murmuraciones, pureza, tabernáculo de reumion




Números capítulo 1
[1] El día primero del segundo mes del segundo año de la salida de Egipto, en el desierto de Sinaí, en la tienda del encuentro, el Señor dijo a Moisés: [2] ---Haz un censo completo de la comunidad israelita: todos los varones, uno a uno, por clanes y familias, registrando sus nombres. [3] Tú y Aarón registraréis por escuadrones a todos los varones mayores de veinte años aptos para la guerra. [4] Os asistirá un hombre por cada tribu, todos jefes de familia. [5] Los nombres de los que os asistirán son: por Rubén, Elisur, hijo de Sedeur; [6] por Simeón, Salumiel, hijo de Surisaday; [7] por Judá, Najsón, hijo de Aminadab; [8] por Isacar, Natanael, hijo de Suar; [9] por Zabulón, Eliab, hijo de Jalón; [10] por los hijos de José: por Efraín, Elisamá, hijo de Amihud, y por Manasés, Gamaliel, hijo de Fedasur; [11] por Benjamín, Abidán, hijo de Gedeoní; [12] por Dan, Ajiezer, hijo de Amisaday; [13] por Aser, Pagiel, hijo de Ocrán; [14] por Gad, Eliasaf, hijo de Degüel; [15] por Neftalí, Ajirá, hijo de Enán. [16] Éstos fueron los nombrados por la comunidad, jefes de tribus y cabezas de clanes. [17] Moisés tomó a Aarón y a estos hombres escogidos nominalmente, [18] reunió toda la asamblea el día primero del mes segundo, y todos se inscribieron, uno a uno, los mayores de veinte años, por clanes y familias, registrando sus nombres; [19] como lo había mandado el Señor a Moisés, así hizo el censo en el desierto de Sinaí. [20] Hijos y descendientes de Rubén, primogénito de Israel, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [21] total de la tribu de Rubén, cuarenta y seis mil quinientos. [22] Hijos y descendientes de Simeón, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [23] total de la tribu de Simeón, cincuenta y nueve mil trescientos. [24] Hijos y descendientes de Gad, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [25] total de la tribu de Gad, cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta. [26] Hijos y descendientes de Judá, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [27] total de la tribu de Judá, setenta y cuatro mil seiscientos. [28] Hijos y descendientes de Isacar, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [29] total de la tribu de Isacar, cincuenta y cuatro mil cuatrocientos. [30] Hijos y descendientes de Zabulón, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [31] total de la tribu de Zabulón, cincuenta y siete mil cuatrocientos. [32] Hijos y descendientes de Efraín, hijo de José, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [33] total de la tribu de Efraín, cuarenta mil quinientos. [34] Hijos y descendientes de Manasés, hijo de José, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [35] total de la tribu de Manasés, treinta y dos mil doscientos. [36] Hijos y descendientes de Benjamín, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [37] total de la tribu de Benjamín, treinta y cinco mil cuatrocientos. [38] Hijos y descendientes de Dan, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [39] total de la tribu de Dan, sesenta y dos mil setecientos. [40] Hijos y descendientes de Aser, por clanes y familias, contando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [41] total de la tribu de Aser, cuarenta y un mil quinientos. [42] Hijos y descendientes de Neftalí, por clanes y familias, registrando los nombres, uno a uno, de los varones mayores de veinte años y aptos para la guerra: [43] total de la tribu de Neftalí, cincuenta y tres mil cuatrocientos. [44] Éste es el censo que hizo Moisés con Aarón, asistidos por los doce jefes israelitas, uno por cada tribu, todos jefes de familia. [45] El total de los israelitas, por familias, mayores de veinte años y aptos para la guerra, [46] fue de seiscientos tres mil quinientos cincuenta. [47] Pero los levitas no fueron registrados con los demás, por familias, [48] porque el Señor había dicho a Moisés: [49] ---No incluyas a los levitas en el censo y registro de los israelitas; [50] encárgales de la tienda de la alianza, de sus objetos y enseres; ellos transportarán la tienda de la alianza con sus objetos, estarán a su servicio y acamparán a su alrededor. [51] Cuando haya que ponerse en marcha, los levitas desmontarán la tienda; cuando se haga alto, los levitas la montarán. Al laico que se meta, se le matará. [52] Los israelitas acamparán por escuadrones, cada uno en su campamento, junto a su banderín. [53] Los levitas harán la guardia de la tienda de la alianza, para que no estalle la cólera contra la comunidad israelita. Los levitas cuidarán de la tienda de la alianza. [54] Los israelitas hicieron todo lo que el Señor había mandado a Moisés; lo cumplieron todo.

Números capítulo 2
[1] El Señor dijo a Moisés y a Aarón: [2] ---Los israelitas acamparán cada uno junto a su banderín o estandarte de familia, mirando a la tienda del encuentro y alrededor de ella.[3] Al este, hacia levante, acamparán los del banderín de Judá, por escuadrones; jefe de los hijos de Judá es Najsón, hijo de Aminadab; [4] su ejército cuenta con setenta y cuatro mil seiscientos alistados. [5] Junto a él acampa la tribu de Isacar; su jefe es Natanael, hijo de Suar; [6] su ejército cuenta con cincuenta y cuatro mil cuatrocientos alistados. [7] Al otro lado, la tribu de Zabulón; su jefe es Eliab, hijo de Jalón; [8] su ejército cuenta con cincuenta y siete mil cuatrocientos alistados. [9] Los alistados en el campamento de Judá, por escuadrones, son ciento ochenta y seis mil cuatrocientos. Se pondrán en marcha los primeros. [10] Al sur, el banderín del campamento de Rubén, por escuadrones; jefe de los rubenitas es Elisur, hijo de Sedeur; [11] su ejército cuenta con cuarenta y seis mil quinientos alistados. [12] Junto a él acampa la tribu de Simeón; su jefe es Salumiel, hijo de Surisaday; [13] su ejército cuenta con cincuenta y nueve mil trescientos alistados. [14] La tribu de Gad; su jefe es Eliasaf, hijo de Degüel; [15] su ejército cuenta con cuarenta y nueve mil seiscientos cincuenta. [16] Los alistados en el campamento de Rubén, por escuadrones, son ciento cincuenta y un mil cuatrocientos cincuenta. Se pondrán en marcha los segundos. [17] Después se pondrá en marcha la tienda del encuentro y el campamento levita, en medio de los demás campamentos. Se pondrán en marcha según acampan, cada uno en su puesto siguiendo su banderín. [18] Al oeste, el banderín del campamento de Efraín, por escuadrones; jefe de los efraimitas es Elisamá, hijo de Amihud: [19] su ejército cuenta con cuarenta mil quinientos alistados. [20] Junto a él, la tribu de Manasés; su jefe es Gamaliel, hijo de Fedasur;[21] su ejército cuenta con treinta y dos mil doscientos alistados. [22] Al otro lado, la tribu de Benjamín; su jefe es Abidán, hijo de Gedeoní; [23] su ejército cuenta con treinta y cinco mil cuatrocientos alistados. [24] Los alistados en el campamento de Efraín son ciento ocho mil cien. Se pondrán en marcha los terceros. [25] Al norte, el banderín del campamento de Dan, por escuadrones; jefe de los danitas es Ajiezer, hijo de Amisaday; [26] su ejército cuenta con sesenta y dos mil setecientos alistados. [27] Junto a él acampa la tribu de Aser; su jefe es Pagiel, hijo de Ocrán; [28] su ejército cuenta con cuarenta y un mil quinientos alistados. [29] Al otro lado, la tribu de Neftalí; su jefe es Ajirá, hijo de Enán; [30] su ejército cuenta con cincuenta y tres mil cuatrocientos alistados. [31] Alistados en el campamento de Dan, ciento cincuenta y siete mil seiscientos. Se pondrán en marcha los últimos, siguiendo sus banderines. [32] Éste es el censo de los israelitas por familias; los alistados en los campamentos por escuadrones, seiscientos tres mil quinientos cincuenta. [33] Los levitas no se incluyeron en el censo de los israelitas, como lo había mandado el Señor a Moisés. [34] Los israelitas hicieron todo lo que el Señor mandó a Moisés; según acampaban por banderines, así se ponían en marcha, por clanes y familias.

Números capítulo 3
[1] Ésta es la descendencia de Aarón y Moisés cuando el Señor habló a Moisés en el monte Sinaí. [2] Nombres de los hijos de Aarón: Nadab, el primogénito, Abihú, Eleazar e Itamar. [3] Éstos son los nombres de los aaronitas ungidos como sacerdotes, a quienes consagró sacerdotes. [4] Nadab y Abihú murieron sin hijos, en presencia del Señor, cuando ofrecieron al Señor fuego profano en el desierto de Sinaí. Eleazar e Itamar oficiaron como sacerdotes en vida de su padre, Aarón. [5] El Señor dijo a Moisés: [6] ---Haz que se acerque la tribu de Leví y ponla al servicio del sacerdote Aarón. [7] Harán la guardia tuya y de toda la asamblea delante de la tienda del encuentro y desempeñarán las tareas del santuario. [8] Guardarán todo el ajuar de la tienda del encuentro y harán la guardia en lugar de los israelitas y desempeñarán las tareas del santuario. [9] Aparta a los levitas de los demás israelitas y dáselos a Aarón y a sus hijos como donados. [10] Encarga a Aarón y a sus hijos que ejerzan el sacerdocio. Al extraño que se meta se le dará muerte. [11] El Señor dijo a Moisés: [12] ---Yo he elegido a los levitas de entre los israelitas en sustitución de los primogénitos o primeros partos de los israelitas. Los levitas me pertenecen, [13] porque me pertenecen los primogénitos. Cuando di muerte a los primogénitos en Egipto, me consagré todos los primogénitos de Israel, de hombres y de animales. Me pertenecen. Yo soy el Señor. [14] El Señor dijo a Moisés en el desierto de Sinaí: [15] ---Haz un censo de los levitas, por familias y clanes, de todos los varones mayores de un mes. [16] Moisés hizo el censo, según la orden que le había dado el Señor. [17] Nombres de los levitas: Guersón, Quehat y Merarí. [18] Nombres de los guersonitas por clanes: Libní y Semeí; [19] de los quehatitas por clanes: Amrán, Yishar, Hebrón y Uziel; [20] de los meraritas por clanes: Majlí y Musí. Éstos son los clanes levitas por familias. [21] Clanes guersonitas: el clan de Libní y el clan de Semeí. [22] El número de los varones mayores de un mes fue de siete mil quinientos. [23] Los clanes guersonitas acampaban a poniente, detrás del santuario; [24] jefe de la casa de Guersón era Eliasaf, hijo de Lael. [25] En la tienda del encuentro los guersonitas se encargaban de guardar la tienda con su cortina, [26] la cortina de la puerta, los cortinones del atrio, la cortina de la puerta del atrio que da al santuario y rodea el altar, las cuerdas y todo su servicio. [27] Clanes quehatitas: el clan de Amrán, el clan de Yishar, el clan de Hebrón y el clan de Uziel. [28] Número de los varones mayores de un mes, encargados de las funciones del santuario, ocho mil seiscientos. [29] Los clanes quehatitas acampaban al sur del santuario; [30] su jefe era Elisafán, hijo de Uziel; [31] se encargaban de guardar el arca, la mesa, el candelabro, los altares, los instrumentos sagrados con que oficiaban, la cortina y de todo su servicio. [32] Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, era el jefe supremo de los levitas, prefecto de los que ejercían funciones en el santuario. [33] Clanes meraritas: el clan de Majlí y el clan de Musí; [34] el número de varones mayores de un mes fue de seis mil doscientos; [35] su jefe era Suriel, hijo de Abijail; acampaban al norte del santuario. [36] Se encargaban de los tablones del santuario, de los travesaños, columnas y basas, con todos sus accesorios, y de todo su servicio; [37] de las columnas que rodeaban el atrio con sus basas, estacas y cuerdas. [38] Delante del santuario, a oriente, delante de la tienda del encuentro, a levante, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, hacían la guardia de los objetos sagrados, la guardia de los israelitas; al extraño que se metía, se le mataba. [39] Censo de los levitas hecho por Moisés y Aarón, según las órdenes del Señor, por clanes: total de varones mayores de un mes, veintidós mil. [40] El Señor dijo a Moisés: ---Haz el censo de todos los primogénitos israelitas varones mayores de un mes, registrando sus nombres; [41] aparta para mí a los levitas en sustitución de los primogénitos israelitas, y el ganado de los levitas en sustitución de los primeros partos de los rebaños de los israelitas. Yo soy el Señor. [42] Moisés hizo el censo de los primogénitos israelitas, como le había mandado el Señor; [43] el número de los primogénitos varones mayores de un mes, contando sus nombres, fue de veintidós mil doscientos setenta y tres. [44] El Señor dijo a Moisés: [45] ---Aparta a los levitas en sustitución de los primogénitos israelitas y el ganado de los levitas en sustitución de los primeros partos del ganado de los israelitas, y serán para mí. Yo soy el Señor. [46] Para rescatar a los doscientos setenta y tres primogénitos israelitas que superan el número de los levitas, [47] recoge cincuenta gramos por cabeza --pesos del santuario: dos óbolos por gramo--, [48] y entrega el dinero a Aarón y a sus hijos, como rescate de los que superan su número. [49] Moisés recibió de los que superaban el número de levitas el dinero de su rescate; [50] recibió así de los primogénitos israelitas trece mil seiscientos cincuenta gramos --pesos del santuario--, [51] y entregó el dinero del rescate a Aarón y a sus hijos, según las órdenes que el Señor había dado a Moisés.

Números capítulo 4
[1] El Señor dijo a Moisés y a Aarón: [2] ---Haced un censo de los quehatitas, aparte de los demás levitas, por clanes y familias; [3] los comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, aptos para el servicio, para que hagan las tareas de la tienda del encuentro. [4] Los quehatitas atenderán a lo sagrado en la tienda del encuentro. [5] Cuando se ponga en marcha el campamento, Aarón y sus hijos entrarán, descolgarán la cortina y taparán con ella el arca de la alianza, [6] echarán encima una cubierta de piel de marsopa, extenderán sobre ella un paño todo de púrpura violeta y meterán los varales. [7] Sobre la mesa de los panes presentados extenderán un paño violeta, pondrán encima las fuentes, bandejas, copas y jarras para la libación; encima estará el pan de la ofrenda continua. [8] Sobre ello extenderán un paño de púrpura escarlata y lo cubrirán con una funda de piel de marsopa, y meterán los varales. [9] Tomarán un paño violeta y cubrirán el candelabro con sus lámparas, despabiladeras y ceniceros y las vasijas de aceite para alimentarlo. [10] Lo meterán con todos sus utensilios en una funda de piel de marsopa y meterán las varas. [11] Sobre el altar de los sacrificios extenderán un paño violeta, lo cubrirán con una funda de piel de marsopa y meterán los varales. [12] Tomarán todos los utensilios que se utilizan en el servicio del santuario, los meterán en un paño violeta, los cubrirán con una funda de piel de marsopa y lo pondrán sobre las varas. [13] Quitarán la ceniza del altar, extenderán sobre él un paño de púrpura roja, [14] pondrán encima todos los enseres de su servicio, ceniceros, trinchantes, paletas y aspersorios, todos los utensilios del altar, extenderán sobre ellos una cubierta de piel de marsopa y meterán los varales. [15] Al ponerse en marcha el campamento, Aarón y sus hijos terminarán de cubrir el santuario con todos sus enseres; después entrarán los quehatitas, para transportarlo, sin tocar las cosas santas, pues morirían. Éstos son los objetos de la tienda del encuentro que han de transportar los quehatitas. [16] Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, cuidará del aceite del candelabro, del incienso del sahumerio, de la ofrenda diaria, del aceite de la unción; cuidará además de todo el santuario y sus enseres, objetos y utensilios sagrados. [17] El Señor dijo a Moisés y a Aarón: [18] ---No permitáis que desaparezca de la tribu de Leví el clan de los quehatitas, [19] y para que no mueran, haced lo siguiente: cuando tengan que acercarse a los objetos sagrados, Aarón y sus hijos entrarán y asignarán a cada uno su tarea y su carga. [20] Pero ellos no entrarán a mirar los objetos sagrados ni por un momento, pues morirían. [21] El Señor dijo a Moisés: [22] ---Haz también un censo de los guersonitas, por clanes y familias. [23] Todos los comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, aptos para el servicio, para trabajar en la tienda del encuentro. [24] Ésta es la tarea y la carga de los guersonitas: [25] transportarán las lonas del santuario, la tienda del encuentro, su cubierta y la sobrecubierta de piel de marsopa y la antepuerta de la tienda del encuentro;[26] los cortinones del atrio, la cortina de la puerta del atrio que rodea el santuario y el altar, las cuerdas y todos los utensilios de su servicio. Les prestarán todos los cuidados necesarios. [27] Los guersonitas prestarán sus servicios a las órdenes de Aarón y sus hijos, que les asignarán sus servicios de guardia y de transporte. [28] Éstas son las tareas de los guersonitas al servicio de la tienda del encuentro y su servicio de guardia a las órdenes de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. [29] Haz también el censo de los meraritas por clanes y familias, [30] todos los comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, aptos para el servicio, para trabajar en la tienda del encuentro. [31] Esto es lo que han de guardar y transportar y su tarea en la tienda del encuentro: los tablones del santuario, los travesaños, columnas y basas; [32] las columnas del atrio circundante con sus basas, estacas y cuerdas, sus utensilios y su servicio. Les asignarás nominalmente los objetos que han de guardar y transportar. [33] Éstas son las tareas de los meraritas en la tienda del encuentro, a las órdenes de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. [34] Moisés y Aarón, con los jefes de la asamblea, hicieron el censo de los quehatitas por clanes y familias; [35] todos los comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, aptos para el servicio, para trabajar en la tienda del encuentro. [36] Se contaron, por clanes, dos mil setecientos cincuenta. [37] Éste es el censo de los clanes quehatitas que trabajaban en la tienda del encuentro, realizado por Moisés y Aarón por encargo del Señor. [38] El censo de los guersonitas, por clanes y familias, [39] comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, aptos para el servicio, para trabajar en la tienda del encuentro, [40] arrojó un número, por clanes y familias, de dos mil seiscientos treinta. [41] Éste es el censo de los guersonitas que trabajaban en la tienda del encuentro, realizado por Moisés y Aarón por encargo del Señor. [42] El censo de los meraritas, por clanes y familias, [43] comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, aptos para el servicio, para trabajar en la tienda del encuentro, [44] arrojó un número, por clanes, de tres mil doscientos. [45] Éste es el censo de los meraritas, realizado por Moisés y Aarón por encargo del Señor. [46] Los levitas contados en el censo que hizo Moisés con Aarón y los jefes israelitas, por clanes y familias, [47] comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, aptos para el trabajo y el transporte de la tienda del encuentro, [48] sumaron ocho mil quinientos ochenta. [49] Moisés hizo el censo por encargo del Señor, asignando a cada uno su tarea y su carga. Así se hizo el censo, como se lo había mandado el Señor a Moisés.

Números capítulo 5
[1] El Señor habló a Moisés: [2] ---Di a los israelitas que expulsen del campamento a los enfermos de la piel, a los que padezcan de gonorrea, a los contaminados con cadáveres.[3] Sean hombres o mujeres, los expulsarán del campamento, para que no se contamine el campamento, en medio del cual habito. [4] Así lo hicieron los israelitas, expulsándolos del campamento; los israelitas cumplieron lo que el Señor había mandado a Moisés. [5] El Señor habló a Moisés: [6] ---Di a los israelitas: Cuando un hombre o una mujer cometa un pecado contra otro hombre, ofendiendo al Señor e incurriendo en reato, [7] confesará su pecado, restituirá el perjuicio al que haya perjudicado con un recargo del veinte por ciento. [8] Si el perjudicado no tiene pariente a quien se haga la restitución, ésta se hará al Señor por medio del sacerdote, sin contar el carnero con el que se hace la expiación del reo. [9] El tributo sagrado que los israelitas llevan al sacerdote será para él. [10] Lo que uno da al sacerdote, será para él. [11] El Señor habló a Moisés: [12] ---Di a los israelitas: Cuando a un hombre lo engaña su mujer y le es infiel [13] acostándose con otro hombre, y el marido no se entera, y queda oculta la mancha, porque no hay testigos contra ella ni ha sido sorprendida, [14] si al marido le vienen celos de su mujer, sea que ella se haya manchado o no, [15] entonces el marido llevará a su mujer al sacerdote, con una ofrenda de veintidós decilitros de harina de cebada, sin mezclar aceite ni incienso, pues es una ofrenda de celos para denunciar una culpa. [16] El sacerdote la acercará y la colocará en presencia del Señor; [17] tomará agua bendita en un cacharro de loza, echará en el agua ceniza del suelo del santuario; [18] colocará a la mujer en presencia del Señor, le soltará el pelo, le pondrá en las manos la ofrenda recordatorio de los celos, mientras el sacerdote tiene en la mano el agua amarga de la maldición, [19] y le tomará juramento en estos términos: Si no se ha acostado contigo un extraño, si no te has manchado estando bajo la potestad de tu marido, que esta agua amarga de la maldición no te haga daño. [20] Pero si has engañado a tu marido, estando bajo su potestad, si te has manchado acostándote con otro que no sea tu marido [21] --el sacerdote tomará juramento a la mujer, diciéndole-- entonces que el Señor te entregue a la maldición entre los tuyos, haciendo que se te aflojen los muslos y se te hinche el vientre; [22] entre este agua de maldición en tus entrañas para hincharte el vientre y aflojarte los muslos. La mujer responderá: Amén, amén. [23] El sacerdote escribirá esta maldición en un documento y lo lavará en el agua amarga. [24] Después dará a beber a la mujer el agua amarga de la maldición, y entrará en ella el agua amarga de la maldición. [25] El sacerdote recibirá de la mujer la ofrenda de los celos, la agitará ritualmente ante el Señor y la llevará al altar. [26] Tomará un pellizco de la ofrenda como obsequio y lo quemará sobre el altar. [27] Después dará a beber el agua a la mujer. Si ésta se ha manchado y ha sido infiel a su marido, al entrar en ella el agua amarga de la maldición, se le hinchará el vientre y se le aflojarán los muslos, y la mujer será maldita entre los suyos. [28] Si la mujer no se ha manchado, sino que está limpia, no sufrirá daño y podrá concebir. [29] Ésta es la ley de los celos, para cuando una mujer, bajo la potestad del marido, lo engaña y se mancha, [30] o cuando a un hombre le vienen celos de su mujer: el marido la presentará ante el Señor y el sacerdote cumplirá con ella este rito. [31] El marido queda libre de culpa y la mujer cargará con su culpa.

Números capítulo 6
[1] El Señor habló a Moisés: [2] ---Di a los israelitas: Cuando un hombre o una mujer quiera hacer un voto especial al Señor, voto de nazireato, [3] se abstendrá de vino y licor, no beberá vinagres de vino ni de licor, no beberá zumo de uvas ni comerá uvas frescas ni pasas. [4] Mientras dure su voto, no probará ningún producto de la vid, ni vino, ni granos, ni pellejos. [5] Mientras dure su voto de nazireato, la navaja no le tocará la cabeza; hasta que termine el tiempo de su dedicación al Señor, está consagrado y se dejará crecer el pelo. [6] Mientras dure el tiempo de su dedicación al Señor, no se acercará a ningún cadáver: [7] ni de su padre ni de su madre, ni de su hermano ni de su hermana; si mueren, no se contaminará con ellos, porque lleva en la cabeza la diadema de su Dios. [8] Mientras dura su nazireato está consagrado al Señor. [9] Si alguien muere de repente junto a él y se contamina su cabeza dedicada, se afeitará la cabeza el día de la purificación, es decir, el séptimo día. [10] Al octavo llevará al sacerdote, a la puerta de la tienda del encuentro, dos tórtolas o dos pichones. [11] El sacerdote ofrecerá uno en expiación y otro en holocausto, y expiará por el pecado que cometió con el cadáver. Ese día consagra su cabeza y dedica al Señor el tiempo de su nazireato. [12] Ofrecerá un cordero añal por su reato. Y el tiempo precedente no cuenta, porque había contaminado su nazireato. [13] Instrucción sobre el nazireato: Cuando concluya el tiempo de su nazireato, irá a la puerta de la tienda del encuentro, [14] llevando como ofrenda al Señor un cordero añal sin defecto para el holocausto, una cordera añal sin defecto para la expiación y un carnero sin defecto para el sacrificio de comunión. [15] Además, una cesta de panes ázimos de flor de harina, tortas amasadas con aceite, obleas ázimas untadas de aceite, con sus correspondientes ofrendas y libaciones. [16] El sacerdote lo presentará al Señor haciendo el holocausto y el sacrificio expiatorio. [17] El carnero se lo ofrecerá al Señor en sacrificio de comunión, con la cesta de panes ázimos; el sacerdote ofrecerá también las ofrendas y libaciones. [18] Entonces el nazireo se afeitará la cabeza a la puerta de la tienda del encuentro, tomará el pelo de su nazireato y lo echará en el fuego del sacrificio de comunión. [19] El sacerdote tomará la pierna cocida del carnero, una torta ázima y una oblea ázima de la cesta, y lo pondrá en manos del nazireo cuando éste se haya afeitado. [20] Después el sacerdote lo agitará ritualmente ante el Señor: serán porción santa del sacerdote el pecho agitado ritualmente y la pierna del tributo; después el nazireo podrá beber vino. [21] Ésta es la ley del nazireo, la ofrenda que promete al Señor por su nazireato, sin contar lo demás que pueda ofrecer. Lo que haya prometido con voto lo cumplirá, según la ley del nazireato. [22] El Señor habló a Moisés: [23] ---Di a Aarón y a sus hijos: Así bendeciréis a los israelitas: [24] El Señor te bendiga y te guarde. [25] El Señor te muestre su rostro radiante y tenga piedad de ti. [26] El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz. [27] Así invocarán mi Nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.

Números capítulo 7
[1] Cuando Moisés terminó de instalar el santuario, lo ungió y consagró con todos sus utensilios, y lo mismo el altar con sus utensilios: y los ungió y los consagró. [2] Los jefes israelitas, cabezas de familia, y jefes de las tribus, que habían colaborado en el censo, se acercaron [3] y presentaron sus ofrendas al Señor: seis carros cubiertos y doce bueyes, un carro por cada dos jefes y un buey por cada uno. Los ofrecieron ante el santuario. [4] El Señor dijo a Moisés: [5] ---Recíbeselos para el servicio de la tienda del encuentro y entrégaselos a los levitas, a cada uno según su tarea. [6] Moisés recibió los carros y los bueyes y se los entregó a los levitas: [7] dos carros y cuatro bueyes a los guersonitas, para sus tareas; [8] cuatro carros y ocho bueyes a los meraritas, para sus tareas a las órdenes de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. [9] A los quehatitas no les dio nada, porque éstos tenían que llevar a hombros los objetos sagrados. [10] Además, los jefes trajeron ofrendas por la dedicación del altar cuando fue ungido; los jefes presentaron sus ofrendas ante el altar. [11] El Señor dijo a Moisés: ---Cada día traerá un jefe su ofrenda por la dedicación del altar. [12] El primer día trajo su ofrenda Najsón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá: [13] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [14] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso, [15] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [16] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [17] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Najsón, hijo de Aminadab. [18] El segundo día trajo su ofrenda Natanael, hijo de Suar, jefe de Isacar: [19] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [20] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [21] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [22] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [23] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Natanael, hijo de Suar. [24] El tercer día trajo su ofrenda Eliab, hijo de Jalón, jefe de la tribu de Zabulón: [25] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [26] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [27] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [28] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [29] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Eliab, hijo de Jalón. [30] El cuarto día trajo su ofrenda Elisur, hijo de Sedeur, jefe de la tribu de Rubén: [31] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [32] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [33] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [34] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [35] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Elisur, hijo de Sedeur. [36] El quinto día trajo su ofrenda Salumiel, hijo de Surisaday, jefe de la tribu de Simeón: [37] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [38] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [39] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [40] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [41] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Salumiel, hijo de Surisaday. [42] El sexto día trajo su ofrenda Eliasaf, hijo de Degüel, jefe de la tribu de Gad: [43] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [44] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [45] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [46] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [47] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Eliasaf, hijo de Degüel. [48] El séptimo día trajo su ofrenda Elisamá, hijo de Amihud, jefe de la tribu de Efraín: [49] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [50] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [51] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [52] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [53] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Elisamá, hijo de Amihud. [54] El octavo día trajo su ofrenda Gamaliel, hijo de Fedasur, jefe de la tribu de Manasés; [55] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [56] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [57] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [58] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [59] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Gamaliel, hijo de Fedasur. [60] El noveno día trajo su ofrenda Abidán, hijo de Gedeoní, jefe de la tribu de Benjamín: [61] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [62] una bandeja de oro de cien gramos, llena de incienso; [63] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [64] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [65] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Abidán, hijo de Gedeoní. [66] El décimo día trajo su ofrenda Ajiezer, hijo de Amisaday, jefe de la tribu de Dan: [67] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [68] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [69] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [70] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [71] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Ajiezer, hijo de Amisaday. [72] El undécimo día trajo su ofrenda Pagiel, hijo de Ocrán, jefe de la tribu de Aser: [73] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [74] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [75] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [76] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [77] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Pagiel, hijo de Ocrán. [78] El duodécimo día trajo su ofrenda Ajirá, hijo de Enán, jefe de la tribu de Neftalí: [79] una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos --pesos del santuario--, los dos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda; [80] una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; [81] un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto; [82] un macho cabrío para un sacrificio de expiación; [83] dos vacas, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos añales para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Ajirá, hijo de Enán. [84] Ésta fue la ofrenda de los jefes israelitas por la dedicación del altar cuando fue ungido: doce fuentes de plata, doce aspersorios de plata y doce bandejas de oro. [85] Cada fuente era de mil trescientos gramos y cada aspersorio de setecientos. En total veinticuatro mil gramos de plata --pesos del santuario--; [86] doce bandejas de oro de cien gramos cada una --pesos del santuario-- llenas de incienso; en total, mil doscientos gramos de oro; [87] doce novillos, doce carneros y doce corderos añales con sus correspondientes ofrendas para holocaustos; doce machos cabríos para sacrificios de expiación; [88] veinticuatro vacas, sesenta carneros, sesenta machos cabríos y sesenta corderos añales para sacrificios de comunión. Ésta fue la ofrenda por la dedicación del altar cuando fue ungido. [89] Cuando Moisés entró en la tienda del encuentro para hablar con Dios, oyó la voz que le hablaba desde la placa que cubre el arca de la alianza, entre los querubines; desde allí le hablaba.

Números capítulo 8
[1] El Señor habló a Moisés: [2] ---Di a Aarón: Cuando enciendas las siete lámparas, hazlo de modo que iluminen la parte delantera del candelabro. [3] Aarón lo hizo así. Las lámparas iluminaban la parte delantera del candelabro, como el Señor se lo había mandado a Moisés. [4] El candelabro era de oro cincelado desde el fuste hasta las flores. Moisés lo hizo según el modelo que el Señor le había mostrado. [5] El Señor dijo a Moisés: [6] ---Escoge entre los israelitas a los levitas y purifícalos con el siguiente rito: [7] Los rociarás con agua expiatoria. Luego se pasarán la navaja por todo el cuerpo, se lavarán los vestidos y se purificarán. [8] Después tomarán un novillo con la ofrenda correspondiente de flor de harina amasada con aceite. Y tú tomarás otro novillo para el sacrificio expiatorio. [9] Harás que se acerquen los levitas a la tienda del encuentro y convocarás toda la asamblea de Israel. [10] Puestos los levitas en presencia del Señor, los demás israelitas les impondrán las manos. [11] Aarón, en nombre de los israelitas, se los presentará al Señor con el rito de la agitación, para que se ocupen del culto del Señor. [12] Los levitas pondrán las manos sobre la cabeza de los novillos, y tú lo ofrecerás para expiar por los levitas, uno en sacrificio expiatorio, el otro en holocausto. [13] Colocarás a los levitas ante Aarón y sus hijos para presentárselos al Señor con el rito de la agitación. [14] Así separarás a los levitas de los demás israelitas, y serán míos. [15] Acabadas las ceremonias, purificados y ofrecidos con el rito de la agitación, los levitas entrarán a servir en la tienda del encuentro. [16] Son donados míos, que me han dado los israelitas a cambio de sus primogénitos, y yo me los reservo. [17] Todos los primogénitos israelitas de hombres y animales me pertenecen: me los consagré cuando di muerte a los primogénitos egipcios. [18] Por eso me reservo los levitas a cambio de los primogénitos israelitas, [19] y se los cedo a Aarón y a sus hijos, como donados de parte de los israelitas. Ellos prestarán sus servicios en lugar de los israelitas en la tienda del encuentro; además expiarán por los israelitas, para que si éstos se meten en la zona sagrada, no sufran una desgracia. [20] Así lo hicieron Moisés, Aarón y toda la comunidad israelita; todo lo que el Señor había mandado a Moisés acerca de los levitas lo cumplieron. [21] Los levitas se purificaron de sus pecados, lavaron sus vestidos. Aarón se los ofreció al Señor con el rito de la agitación y expió por ellos para purificarlos. [22] Acabadas las ceremonias, entraron a servir en la tienda del encuentro, en presencia de Aarón y sus hijos. Así se cumplió todo lo que el Señor había mandado a Moisés acerca de los levitas. [23] El Señor dijo a Moisés: [24] ---Los levitas harán los trabajos de la tienda del encuentro, de veinticinco años para arriba. [25] A los cincuenta años serán dados de baja y no servirán más. [26] Ayudarán a sus hermanos haciendo guardia en la tienda del encuentro, pero no trabajarán. Así asignarás el servicio de guardia a los levitas.

Números capítulo 9
[1] Al segundo año de salir los israelitas de Egipto, el mes primero, el Señor dijo a Moisés en el desierto del Sinaí: [2] ---Los israelitas celebrarán la Pascua en su fecha: [3] el día catorce del primer mes, al atardecer, la celebraréis con todos sus ritos y ceremonias. [4] Moisés mandó a los israelitas celebrar la Pascua, [5] y ellos la celebraron el catorce del mes primero, al atardecer, en el desierto de Sinaí. Así cumplieron lo que el Señor había mandado a Moisés. [6] Había unos que estaban contaminados por haber tocado un cadáver y no pudieron celebrar la Pascua en su día. Se presentaron el mismo día a Moisés y a Aarón, [7] y les dijeron: ---Estamos contaminados por haber tocado un cadáver. ¿Por qué no nos dejas traer nuestra ofrenda al Señor el día señalado, con los demás israelitas? [8] Respondió Moisés: ---Esperad hasta que conozca lo que dispone el Señor. [9] El Señor habló a Moisés: [10] ---Di a los israelitas: Si uno de vosotros o de vuestros descendientes está contaminado por un cadáver o se encuentra de viaje, [11] celebrará la Pascua del Señor el catorce del segundo mes, al atardecer. La comerá con panes ázimos y hierbas amargas; [12] no dejará nada para el día siguiente ni le romperá ningún hueso. La celebrará según el ritual de la Pascua. [13] Pero el que estando puro y no encontrándose de viaje deje de celebrarla, será excluido de su pueblo. Cargará con la culpa de no haber llevado al Señor la ofrenda en su día. [14] El inmigrante que resida entre vosotros celebrará la Pascua del Señor siguiendo el ritual y ceremonial. El mismo ritual vale para el nativo y para el inmigrante. [15] Cuando montaban la tienda, la nube cubría el santuario sobre la tienda de la alianza, y desde el atardecer al amanecer se veía sobre el santuario una especie de fuego. [16] Así sucedía siempre: la nube lo cubría y de noche se veía una especie de fuego. [17] Cuando se levantaba la nube sobre la tienda, los israelitas se ponían en marcha. Y donde se detenía la nube, acampaban. [18] A la orden del Señor se ponían en marcha y a la orden del Señor acampaban. Mientras estaba la nube sobre el santuario, acampaban. [19] Y si se quedaba muchos días sobre el santuario, los israelitas, respetando la prohibición del Señor, no se ponían en marcha. [20] A veces la nube se quedaba pocos días sobre el santuario; entonces, a la orden del Señor, acampaban, y a la orden del Señor se ponían en marcha. [21] Otras veces se quedaba desde el atardecer hasta el amanecer, y cuando al amanecer se levantaba, se ponían en marcha. O se quedaba un día y una noche, y cuando se levantaba, se ponían en marcha. [22] A veces se quedaba sobre el santuario dos días o un mes o más tiempo aún; durante este tiempo los israelitas seguían acampados sin ponerse en marcha. Sólo cuando se levantaba se ponían en marcha. [23] A la orden del Señor acampaban y a la orden del Señor se ponían en marcha. Respetaban la orden del Señor comunicada por Moisés.

Números capítulo 10
[1] El Señor dijo a Moisés: [2] ---Haz dos trompetas de plata labrada para convocar a la comunidad y poner en marcha el campamento. [3] Al toque de las dos trompetas se reunirá contigo toda la comunidad a la entrada de la tienda del encuentro. [4] Al toque de una sola, se reunirán contigo los representantes jefes de clanes. [5] Al primer toque agudo se pondrán en movimiento los que acampan al este. [6] Al segundo, los que acampan al sur. Se les dará un toque para que se pongan en marcha. [7] Para convocar a la asamblea se dará un toque, pero no agudo. [8] Se encargarán de tocar las trompetas los sacerdotes aaronitas. Ley perpetua para vuestras generaciones. [9] Cuando en vuestro territorio vayáis a luchar contra el enemigo que os oprima, tocaréis a zafarrancho. Y el Señor, vuestro Dios, se acordará de vosotros y os salvará de vuestros enemigos.[10] También los días de fiesta, festividades y principios de mes tocaréis las trompetas anunciando los holocaustos y sacrificios de comunión. Y vuestro Dios se acordará de vosotros. Yo soy el Señor, vuestro Dios. [11] El segundo año, el veinte del segundo mes, se levantó la nube sobre el santuario de la alianza, [12] y los israelitas emprendieron la marcha desde el desierto del Sinaí. La nube se detuvo en el desierto de Farán. [13] A la orden del Señor dada por Moisés emprendieron la marcha. [14] El primero en hacerlo fue el banderín de Judá, por escuadrones, a las órdenes de Najsón, hijo de Aminadab. [15] Iba acompañado del escuadrón de la tribu de Isacar, mandado por Natanael, hijo de Suar, [16] y del escuadrón de la tribu de Zabulón, mandado por Eliab, hijo de Jalón. [17] Desmontado el santuario, los guersonitas y meraritas, encargados de su transporte, se pusieron también en marcha. [18] A continuación lo hizo el banderín de Rubén, por escuadrones, a las órdenes de Elisur, hijo de Sedeur. [19] Iba acompañado del escuadrón de la tribu de Simeón, mandado por Salumiel, hijo de Surisaday, [20] y del escuadrón de la tribu de Gad, mandado por Eliasaf, hijo de Degüel. [21] Seguían los quehatitas, encargados de transportar lo sagrado. Y antes de que llegasen ellos les montaban el santuario. [22] A continuación, el banderín de Efraín, por escuadrones, a las órdenes de Elisamá, hijo de Amihud. [23] Iba acompañado del escuadrón de la tribu de Manasés, mandado por Gamaliel, hijo de Fedasur, [24] y del escuadrón de la tribu de Benjamín, mandado por Abidán, hijo de Gedeoní. [25] Por último, y cerrando filas, partió el banderín de Dan, por escuadrones, mandado por Ajiezer, hijo de Amisaday. [26] Iba acompañado del escuadrón de la tribu de Aser, mandado por Pagiel, hijo de Ocrán, [27] y del escuadrón de la tribu de Neftalí, mandado por Ajirá, hijo de Enán. [28] Éste era el orden de marcha por escuadrones de los israelitas cuando emprendieron la marcha. [29] Moisés dijo a su suegro, Jobab, hijo de Regüel, el madianita: ---Vamos a marchar al sitio que el Señor ha prometido darnos. Ven con nosotros, que te trataremos bien, porque el Señor ha prometido bienes a Israel. [30] Le contestó: ---No voy. Prefiero volver a mi país natal. [31] Insistió Moisés: ---No nos dejes, porque conoces este desierto y los lugares donde acampar. Debes ser nuestro guía. [32] Si vienes con nosotros te haremos compartir los bienes que el Señor nos conceda y te trataremos bien. [33] Partieron del monte del Señor y anduvieron por espacio de tres días. Durante todo el tiempo el arca de la alianza del Señor marchaba al frente de ellos, buscándoles un lugar donde descansar. [34] Desde que se pusieron en marcha, la nube del Señor iba sobre ellos. [35] Cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: ---¡Levántate, Señor! Que se dispersen tus enemigos, huyan de tu presencia los que te odian. [36] Y cuando se detenía el arca, decía: ---Descansa, Señor, entre las multitudes de Israel.

Números capítulo 11
[1] El pueblo se quejaba al Señor de sus desgracias. Al oírlo él, se encendió su ira, estalló contra ellos el fuego del Señor y empezó a abrasar el extremo del campamento. [2] El pueblo gritó a Moisés; éste rezó al Señor por ellos, y el incendio se apagó. [3] Y llamaron a aquel lugar Taberá, porque allí había estallado contra ellos el fuego del Señor. [4] La masa que iba con ellos estaba hambrienta, y los israelitas se pusieron a llorar con ellos, diciendo: ---¡Quién nos diera carne! [5] Cómo nos acordamos del pescado que comíamos de balde en Egipto, y de los pepinos, y melones, y puerros, y cebollas, y ajos. [6] Pero ahora se nos quita el apetito de no ver más que maná [7] --el maná se parecía a semilla de coriandro, con color de bedelio; [8] el pueblo se dispersaba a recogerlo, lo molían en el molino o lo machacaban en el almirez, lo cocían en la olla y hacían con ello hogazas que sabían a pan de aceite. [9] Por la noche caía el rocío en el campamento y encima de él el maná--. [10] Moisés oyó cómo el pueblo, familia por familia, lloraba, cada uno a la entrada de su tienda, provocando la ira del Señor, y disgustado [11] dijo al Señor: ---¿Por qué maltratas a tu siervo y no le concedes tu favor, sino que le haces cargar con todo este pueblo? [12] ¿He concebido yo a todo este pueblo o lo he dado a luz para que me digas: Toma en brazos a este pueblo, como una nodriza a la criatura, y llévalo a la tierra que prometí a sus padres? [13] ¿De dónde sacaré carne para repartirla a todo el pueblo? Vienen a mí llorando: Danos de comer carne. [14] Yo sólo no puedo cargar con todo este pueblo, pues supera mis fuerzas. [15] Si me vas a tratar así, más vale que me hagas morir; concédeme este favor, y no tendré que pasar tales penas. [16] El Señor respondió a Moisés: ---Tráeme setenta dirigentes que te conste que dirigen y gobiernan al pueblo, llévalos a la tienda del encuentro y que esperen allí contigo. [17] Yo bajaré y hablaré allí contigo. Apartaré una parte del espíritu que posees y se lo pasaré a ellos, para que se repartan contigo la carga del pueblo y no la tengas que llevar tú solo. [18] Al pueblo le dirás: Purificaos para mañana, pues comeréis carne. Habéis llorado pidiendo al Señor: ¡Quién nos diera carne! Nos iba mejor en Egipto. El Señor os dará de comer carne. [19] No un día, ni dos, ni cinco, ni diez, ni veinte, [20] sino un mes entero, hasta que os produzca náusea y la vomitéis. Pues habéis rechazado al Señor, que va en medio de vosotros, y habéis llorado ante él diciendo: ¿Por qué salimos de Egipto? [21] Replicó Moisés: ---El pueblo que va conmigo cuenta seiscientos mil de a pie, y tú dices que les darás carne para que coman un mes entero. [22] Aunque se maten las vacas y las ovejas, no les bastará, y aunque se reúnan todos los peces del mar, no les bastaría.[23] El Señor dijo a Moisés: ---¿Acaso es tan mezquina la mano de Dios? Ahora verás si mi palabra se cumple o no. [24] Moisés salió y comunicó al pueblo las palabras del Señor. Después reunió a los setenta dirigentes del pueblo y los colocó alrededor de la tienda. [25] El Señor bajó en la nube, habló con él, y apartando parte del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta dirigentes del pueblo. Al posarse sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar, una sola vez. [26] Habían quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque estaban en la lista, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y se pusieron a profetizar en el campamento. [27] Un muchacho corrió a contárselo a Moisés: ---Eldad y Medad están profetizando en el campamento. [28] Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino: ---Prohíbeselo tú, Moisés, señor mío. [29] Moisés le respondió: ---¿Estás celoso de mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor! [30] Moisés volvió al campamento con los dirigentes israelitas. [31] El Señor levantó un viento del mar, que trajo bandadas de codornices y las arrojó junto al campamento, aleteando a un metro del suelo en un radio de una jornada de camino. [32] El pueblo se pasó todo el día, la noche y el día siguiente recogiendo codornices, y el que menos, recogió diez cargas, y las tendían alrededor del campamento. [33] Con la carne aún entre los dientes, antes de que se acabase, la ira del Señor hirvió contra ellos y los hirió con una grave mortandad. [34] El lugar se llamó Quibrot Hatavá, porque allí enterraron a los glotones. [35] Desde allí se marcharon a Jaserot, donde se quedaron.

Números capítulo 12
[1] María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado por esposa. [2] Dijeron: ---¿Ha hablado el Señor sólo a Moisés? ¿No nos ha hablado también a nosotros? El Señor lo oyó [3] --Moisés era el hombre más sufrido del mundo--. [4] El Señor habló de repente a Moisés, Aarón y María: ---Vayan los tres hacia la tienda del encuentro. Y los tres salieron. [5] El Señor bajó en la columna de nube y se colocó a la entrada de la tienda, y llamó a Aarón y María. Ellos se adelantaron y el Señor [6] les dijo: ---Escuchad mis palabras: Cuando entre vosotros hay un profeta del Señor, me doy a conocer a él en visión y le hablo en sueños; [7] no así a mi siervo Moisés, el más fiel de todos mis siervos. [8] A él le hablo cara a cara; en presencia y no adivinando contempla la figura del Señor. ¿Cómo os habéis atrevido a hablar contra mi siervo Moisés? [9] La ira del Señor se encendió contra ellos, y el Señor se marchó. [10] Al apartarse la nube de la tienda, María tenía toda la piel descolorida, como la nieve. Aarón se volvió y la vio con toda la piel descolorida. [11] Entonces Aarón dijo a Moisés: ---Perdón; no nos exijas cuentas del pecado que hemos cometido insensatamente. [12] No dejes a María como un aborto que sale del vientre, con la mitad de la carne comida. [13] Moisés suplicó al Señor: ---Por favor, Dios, sánala. [14] El Señor respondió: ---Si su padre le hubiera escupido en la cara, habría quedado infamada siete días. Confinadla siete días fuera del campamento y el séptimo se incorporará de nuevo. [15] La confinaron siete días fuera del campamento, y el pueblo no se puso en marcha hasta que María se incorporó a ellos. [16] Después marcharon de Jaserot y acamparon en el desierto de Farán.

Números capítulo 13
[1] El Señor dijo a Moisés: [2] ---Envía gente a explorar el país de Canaán, que yo voy a entregar a los israelitas; envía uno de cada tribu, y que todos sean jefes. [3] Moisés los envió desde el desierto de Farán, según la orden del Señor; todos eran jefes de los israelitas. [4] Sus nombres eran los siguientes: de la tribu de Rubén, Samúa, hijo de Zacur;[5] de la tribu de Simeón, Safat, hijo de Horí; [6] de la tribu de Judá, Caleb, hijo de Jefoné; [7] de la tribu de Isacar, Yigal, hijo de José; [8] de la tribu de Efraín, Hosea, hijo de Nun; [9] de la tribu de Benjamín, Paltí, hijo de Rafú; [10] de la tribu de Zabulón, Gadiel, hijo de Sodí; [11] de la tribu de Manaés --hijo de José--, Gadí, hijo de Susí; [12] de la tribu de Dan, Amiel, hijo de Gamalí; [13] de la tribu de Aser, Satur, hijo de Miguel; [14] de la tribu de Neftalí, Najbí, hijo de Vafsí; [15] de la tribu de Gad, Guevel, hijo de Maquí.[16] Éstos son los nombres de los que envió Moisés a explorar el país; a Hosea, hijo de Nun, le cambió el nombre en Josué. [17] Moisés los envió a explorar el país de Canaán, diciéndoles: ---Subid por este desierto hasta llegar a la montaña. [18] Observad cómo es el país y sus habitantes, si son fuertes o débiles, escasos o numerosos; [19] cómo es la tierra, buena o mala; cómo son las ciudades que habitan, de tiendas o amuralladas; [20] cómo es la tierra, fértil o estéril, con vegetación o sin ella. Sed valientes y traednos frutos del país --era la estación en que maduran las primeras uvas--. [21] Subieron ellos y exploraron el país desde Sin hasta Rejob, junto a la Entrada de Jamat. [22] Subieron por el desierto y llegaron hasta Hebrón, donde vivían Ajimán, Sesay y Tolmay, hijos de Anac. Hebrón había sido fundada siete años antes que Soán de Egipto. [23] Llegados a Nájal Escol cortaron un ramo con un solo racimo de uvas, lo colgaron en una vara y lo llevaron entre dos. También cortaron granadas e higos. [24] Ese lugar se llama Nájal Escol, por el racimo que allí cortaron los israelitas. [25] Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar el país, [26] y se presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad israelita, en el desierto de Farán, en Cades. Les presentaron el informe a ellos, a toda la comunidad israelita, y les enseñaron los frutos del país. [27] Y le contaron: ---Hemos entrado en el país adonde nos enviaste; es una tierra que mana leche y miel; aquí tenéis sus frutos. [28] Pero el pueblo que habita el país es poderoso, tiene grandes ciudades fortificadas --hemos visto allí a los anaquitas--. [29] En la zona del desierto habitan los amalecitas; los heteos, jebuseos y amorreos viven en la montaña; los cananeos, junto al mar y junto al Jordán. [30] Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: ---Tenemos que subir y apoderarnos de ella, porque podremos con ella. [31] Pero los que habían subido con él replicaron: ---No podemos atacar al pueblo, porque es más fuerte que nosotros. [32] Y desacreditaban la tierra que habían explorado delante de los israelitas: ---La tierra que hemos cruzado y explorado es una tierra que devora a sus habitantes; el pueblo que hemos visto en ella es de gran estatura. [33] Hemos visto allí nefileos, hijos de Anac: parecíamos saltamontes a su lado, y así nos veían ellos.

Números capítulo 14
[1] Entonces toda la comunidad empezó a dar gritos, y el pueblo lloró toda la noche. [2] Los israelitas protestaban contra Moisés y Aarón, y toda la comunidad les decía: ---¡Ojalá muriéramos en Egipto o en este desierto, ojalá muriéramos! [3] ¿Por qué nos ha traído el Señor a esta tierra, para que caigamos a espada y nuestras mujeres e hijos caigan cautivos? ¿No es mejor volvernos a Egipto? [4] Y se decían unos a otros: ---Nombraremos un jefe y volveremos a Egipto. [5] Moisés y Aarón se echaron rostro en tierra ante toda la comunidad israelita. [6] Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, dos de los exploradores, se rasgaron los vestidos, [7] y dijeron a la comunidad israelita: ---La tierra que hemos recorrido en exploración es una tierra excelente. [8] Si el Señor nos aprecia, nos hará entrar en ella y nos la dará: es una tierra que mana leche y miel. [9] Pero no os rebeléis contra el Señor ni temáis al pueblo del país, pues nos los comeremos. Su Sombra protectora se ha apartado de ellos, mientras que el Señor está con nosotros. ¡No los temáis! [10] Pero la comunidad entera hablaba de apedrearlos, cuando la Gloria del Señor apareció en la tienda del encuentro ante todos los israelitas. [11] El Señor dijo a Moisés: ---¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán con todos los signos que he hecho entre ellos? [12] Voy a herirlo de peste y a desheredarlo. De ti sacaré un pueblo grande, más numeroso que ellos. [13] Moisés replicó al Señor: ---Se enterarán los egipcios, pues de en medio de ellos, sacaste tú a este pueblo con tu fuerza, [14] y se lo dirán a los habitantes de esta tierra. Han oído que tú, Señor, estás en medio de este pueblo; que tú, Señor, te dejas ver cara a cara; que tu nube está sobre ellos, y tú caminas delante en columna de nube de día y en columna de fuego de noche. [15] Si ahora das muerte a este pueblo como a un solo hombre, oirán la noticia las naciones y dirán: [16] El Señor no ha podido llevar a este pueblo a la tierra que les había prometido; por eso los ha matado en el desierto. [17] Por tanto, muestra tu gran fuerza, como lo has prometido. [18] Señor, paciente y misericordioso, que perdonas la culpa y el delito, pero no dejas impune; que castigas la culpa de los padres en los hijos, nietos y bisnietos, [19] perdona la culpa de este pueblo por tu gran misericordia, ya que lo has traído desde Egipto hasta aquí. [20] El Señor respondió: ---Perdono, como me lo pides. [21] Pero, ¡por mi vida y por la Gloria del Señor que llena la tierra!, [22] ninguno de los hombres que vieron mi Gloria y los signos que hice en Egipto y en el desierto, y me han puesto a prueba, ya van diez veces, y no me han obedecido, [23] verá la tierra que prometí a sus padres, ninguno de los que me han despreciado la verá. [24] Pero a mi siervo Caleb, que tiene otro espíritu y me fue enteramente fiel, lo haré entrar en la tierra que ha visitado, y sus descendientes la poseerán[25] --amalecitas y cananeos habitan en el valle--. Mañana os dirigiréis al desierto, camino del Mar Rojo. [26] El Señor añadió a Moisés y a Aarón: [27] ---¿Hasta cuándo seguirá esta comunidad malvada protestando contra mí? He oído a los israelitas protestar contra mí. [28] Pues diles: ¡Por mi vida!, oráculo del Señor, que os haré lo que me habéis dicho en la cara; [29] en este desierto caerán vuestros cadáveres, y de todo vuestro censo, contando de veinte años para arriba, los que protestasteis contra mí, [30] no entraréis en la tierra donde juré que os establecería. Sólo exceptúo a Josué, hijo de Nun, y a Caleb, hijo de Jefoné. [31] A vuestros niños, de quienes dijisteis que caerían cautivos, los haré entrar para que conozcan la tierra que vosotros habéis despreciado. [32] Mientras que vuestros cadáveres caerán en este desierto. [33] Vuestros hijos serán pastores en el desierto durante cuarenta años y cargarán con vuestra infidelidad, hasta que se consuman vuestros cadáveres en el desierto. [34] Contando los días que explorasteis la tierra, cuarenta días, cargaréis con vuestra culpa un año por cada día, cuarenta años. Para que sepáis lo que es desobedecerme. [35] Yo, el Señor, juro que trataré así a esa comunidad perversa que se ha amotinado contra mí: en este desierto se consumirán y en él morirán. [36] En cuanto a los hombres que envió Moisés a explorar la tierra y volvieron e incitaron contra él a toda la comunidad, desacreditando la tierra, [37] los hombres que desacreditaron la tierra murieron fulminados ante el Señor. [38] Sólo Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, quedaron con vida de todos los que habían explorado la tierra. [39] Moisés comunicó estas palabras a todos los israelitas, y el pueblo hizo gran duelo. [40] A la mañana siguiente se levantaron y subieron a la cima del monte, diciendo: ---Subiremos al sitio que el Señor nos dijo. Hemos pecado. [41] Moisés contestó: ---¿Por qué quebrantáis el mandato del Señor? Fracasaréis. [42] No subáis, porque el Señor no está con vosotros y los derrotará el enemigo. [43] Los amalecitas y los cananeos os harán frente, y caeréis a espada. Os habéis apartado del Señor, y por eso el Señor no está con vosotros. [44] Pero ellos se empeñaron en subir a la cima del monte, mientras el arca y Moisés no se movían del campamento. [45] Los amalecitas y cananeos que habitaban en la montaña bajaron y los derrotaron y desbarataron hasta Jormá.

Números capítulo 15
[1] El Señor habló a Moisés: [2] ---Di a los israelitas: Cuando entréis en la tierra que yo os voy a dar para que la habitéis [3] y hagáis una oblación al Señor, de ganado mayor o menor --sea holocausto o sacrificio de comunión voluntario o en cumplimiento de un voto o con ocasión de una fiesta, oblación de aroma que aplaca al Señor--, [4] el que haga la ofrenda ofrecerá veintidós decilitros de flor de harina amasada con un litro de aceite, [5] y añadirá al holocausto o sacrificio de comunión una libación de un litro de vino por cada cordero. [6] Si se trata de un carnero, añadirá una ofrenda de cuarenta y cuatro decilitros de flor de harina amasada con doce decilitros y medio de aceite [7] y una libación de doce decilitros y medio de vino, aroma que aplaca al Señor. [8] Si el holocausto o sacrificio de comunión --en cumplimiento de un voto o en acción de gracias al Señor-- es de un novillo, [9] añadirás una ofrenda de sesenta y seis decilitros de flor de harina amasada con dos litros de aceite, [10] y una libación de dos litros de vino, oblación de aroma que aplaca al Señor. [11] Esto es lo que has de ofrecer con un toro, un carnero, una oveja o una cabra. [12] Aplicaréis siempre esta proporción. [13] Los nativos procederán así cuando ofrezcan una oblación de aroma que aplaca al Señor. [14] Si en el futuro un inmigrante que viva o se encuentre entre vosotros quiere ofrecer una oblación de aroma que aplaca al Señor, hará lo mismo que vosotros. [15] El mismo rito observaréis vosotros y el inmigrante residente entre vosotros. Ley perpetua para todas vuestras generaciones. Ante el Señor el inmigrante es igual que vosotros. [16] El mismo ritual y ceremonial observaréis vosotros y el inmigrante residente entre vosotros.[17] El Señor habló a Moisés: [18] ---Di a los israelitas: Cuando entréis en la tierra a la que os llevo [19] y comáis su pan, ofreceréis en tributo al Señor, [20] de la primera harina, una rosca como tributo de la era. [21] Por todas vuestras generaciones daréis al Señor un tributo de la primera harina. [22] Cuando por inadvertencia descuidéis alguno de estos preceptos que el Señor ha dado a Moisés, [23] es decir, lo que el Señor os ha mandado por medio de Moisés, desde el día de su promulgación y en adelante por todas vuestras generaciones: [24] Si es toda la comunidad la que ha faltado por inadvertencia, ofrecerá en holocausto, aroma que aplaca al Señor, un novillo con su ofrenda y su libación según el ceremonial y un macho cabrío en sacrificio expiatorio. [25] El sacerdote expiará por toda la comunidad israelita y quedará perdonada, porque se trataba de una inadvertencia, y por ella han ofrecido la oblación y la víctima expiatoria al Señor. [26] Quedará perdonada toda la comunidad israelita y también el inmigrante que reside entre ellos, porque la inadvertencia fue de todo el pueblo. [27] Si es uno solo el que ha pecado por inadvertencia, ofrecerá un cabrito añal en sacrificio expiatorio. [28] El sacerdote expiará por él en presencia del Señor, y quedará perdonado. [29] La misma norma vale para el nativo israelita y para el inmigrante residente entre ellos en casos de inadvertencia. [30] Pero el nativo o inmigrante que a conciencia provoque al Señor, será excluido de su pueblo. [31] Por haber menospreciado la Palabra del Señor y haber quebrantado sus preceptos, será excluido. Cargará con su culpa. [32] Estando los israelitas en el desierto, sorprendieron a un hombre recogiendo leña en sábado. [33] Se lo llevaron a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad. [34] Lo arrestaron mientras se decidía lo que había que hacer con él. [35] El Señor dijo a Moisés: ---Ese hombre es reo de muerte. Que toda la comunidad lo apedree fuera del campamento. [36] La comunidad lo sacó fuera del campamento y lo apedrearon hasta matarlo, como el Señor había mandado a Moisés. [37] El Señor habló a Moisés: [38] ---Di a los israelitas: Haceos borlas y cosedlas con hilo violeta a la franja de vuestros vestidos. [39] Cuando las veáis, os recordarán los mandamientos del Señor y os ayudarán a cumplirlos sin ceder a los caprichos del corazón y de los ojos, que os suelen seducir. [40] Así recordaréis y cumpliréis todos mis mandatos y viviréis consagrados a vuestro Dios. [41] Yo soy el Señor, vuestro Dios, que os sacó de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Números capítulo 16
[1] Córaj, hijo de Yishar, hijo de Quehat, levita; Datán y Abirán, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, rubenitas, [2] se rebelaron contra Moisés, y con ellos doscientos cincuenta hombres, jefes de la asamblea, escogidos para su cargo y de buena reputación. [3] Se amotinaron contra Moisés y Aarón, diciendo: ---Ya está bien. Toda la comunidad es sagrada y en medio de ella está el Señor, ¿por qué os ponéis encima de la asamblea del Señor? [4] Moisés, al oírlo, se echó por tierra [5] y dijo a Córaj y a sus secuaces: ---Mañana el Señor hará saber quién es el que le pertenece: al consagrado lo hará acercarse, al escogido lo hará acercarse. [6] Haced, pues, lo siguiente: Córaj y todos sus secuaces, tomad los incensarios, [7] poned en ellos fuego y echad incienso ante el Señor mañana. El hombre que el Señor escoja le está consagrado. Ya está bien, levitas. [8] Moisés dijo a Córaj: ---Escuchadme, levitas: [9] ¿Todavía os parece poco? El Dios de Israel os ha separado de la asamblea de Israel para que estéis cerca de él, prestéis servicio en su santuario y estéis a disposición de la asamblea para servirle. [10] A ti y a tus hermanos levitas os ha acercado. ¿Por qué reclamáis también el sacerdocio? [11] Tú y tus secuaces os habéis rebelado contra el Señor, pues, ¿quién es Aarón para que protestéis contra él? [12] Moisés mandó llamar a Datán y a Abirán, hijos de Eliab, los cuales dijeron: ---No acudimos. [13] ¿No te basta con habernos sacado de una tierra que mana leche y miel para darnos muerte en el desierto, para que encimas pretendas ser nuestro jefe? [14] No nos has llevado a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado en heredad campos, ni viñas, ¿y quieres sacarle los ojos a esta gente? No acudimos.[15] Moisés se encolerizó y dijo al Señor: ---No aceptes sus ofrendas. Ni un asno he recibido de ellos ni he hecho mal a ninguno. [16] Después dijo a Córaj: ---Mañana, tú y tus secuaces os presentaréis al Señor, y también Aarón con ellos. [17] Que cada uno tome su incensario, eche incienso y lo ofrezca al Señor. Cada uno de los doscientos cincuenta su incensario, y tú y Aarón el vuestro. [18] Tomó, pues, cada uno su incensario, puso fuego, echó incienso y se colocaron a la entrada de la tienda del encuentro con Moisés y Aarón. [19] También Córaj reunió a sus secuaces a la entrada de la tienda del encuentro. La Gloria del Señor se mostró a todos los reunidos, [20] y el Señor dijo a Moisés y a Aarón: [21] ---Apartaos de ese grupo, que los voy a consumir al instante. [22] Ellos cayeron rostro a tierra y oraron: Dios, Dios de los espíritus de todos los vivientes, uno solo ha pecado, ¿y vas a irritarte contra todos? [23] El Señor respondió a Moisés: [24] ---Di a la gente que se aparte de las tiendas de Córaj, Datán y Abirán. [25] Moisés se levantó y se dirigió a donde estaban Datán y Abirán, y le siguieron las autoridades de Israel, [26] y dijo a la asamblea: ---Apartaos de las tiendas de estos hombres culpables y no toquéis nada de lo suyo para no comprometeros con sus pecados. [27] Ellos se apartaron de las tiendas de Córaj, Datán y Abirán, mientras Datán y Abirán, con sus mujeres, hijos y niños, salieron a esperar a la entrada de sus tiendas. [28] Dijo entonces Moisés: ---En esto conoceréis que es el Señor quien me ha enviado a actuar así y que no obro por cuenta propia. [29] Si éstos mueren de muerte natural, según el destino de todos los hombres, es que el Señor no me ha enviado; [30] pero si el Señor hace un milagro, si la tierra se abre y se los traga con los suyos, y bajan vivos al abismo, entonces sabréis que estos hombres han despreciado al Señor. [31] Apenas había terminado de hablar, cuando el suelo se resquebrajó debajo de ellos, [32] la tierra abrió la boca y se los tragó con todas sus familias, y también a la gente de Córaj con sus posesiones. [33] Ellos con todos los suyos bajaron vivos al abismo; la tierra los cubrió y desaparecieron de la asamblea. [34] Al ruido, todo Israel, que estaba alrededor, echó a correr, pensando que los tragaba la tierra. [35] Y el Señor hizo estallar un fuego que consumió a los doscientos cincuenta hombres que habían llevado el incienso.

Números capítulo 17
[1] El Señor habló a Moisés: [2] ---Di a Eleazar, hijo de Aarón, el sacerdote, que retire del fuego los incensarios y que esparza las brasas, pues son santas; [3] con los incensarios de esos que murieron por su pecado haced chapas, que aplicaréis al altar, pues en ellos ofrecieron incienso al Señor y quedaron así consagrados. Y serán un signo para los israelitas. [4] El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían ofrecido los muertos en el incendio y los transformó en chapas, que aplicó al altar, [5] como aviso a los israelitas, para que nadie que no sea de la estirpe de Aarón se meta a ofrecer incienso al Señor. Para que no le suceda lo que a Córaj y a su banda, como lo había anunciado el Señor por medio de Moisés. [6] Al día siguiente toda la comunidad israelita protestó contra Moisés y Aarón, diciendo: ---Estáis matando al pueblo del Señor. [7] Y como se formaba un motín contra Moisés y Aarón, ellos se dirigieron a la tienda del encuentro; la nube la cubrió y apareció la Gloria del Señor. [8] Moisés y Aarón entraron en la tienda del encuentro, [9] y el Señor les habló: [10] ---Apartaos de esa comunidad, y los consumiré al instante. [11] Pero ellos se echaron rostro a tierra, y Moisés dijo a Aarón: ---Toma el incensario, pon en él brasas del altar, echa incienso y ve aprisa a la comunidad para expiar por ella, porque ha estallado contra ellos la cólera del Señor y ha comenzado a hacer estragos. [12] Aarón hizo lo que decía Moisés, corrió a la comunidad y encontró que el pueblo había comenzado a sufrir estragos. Entonces puso incienso para expiar por ellos, [13] y colocándose entre los muertos y los vivos, detuvo la mortandad. [14] Los muertos fueron catorce mil setecientos, sin contar los muertos en el motín de Córaj. [15] Cuando Aarón volvió a Moisés, a la tienda del encuentro, la mortandad había cesado. [16] El Señor habló a Moisés: [17] ---Di a los israelitas que te traigan varas: una por cada jefe de familia, doce en total, y que cada uno escriba en ella su nombre. [18] En la vara de Leví irá escrito el nombre de Aarón. Una vara por cada cabeza de tribu. [19] Colocadlas en la tienda del encuentro, ante el documento de la alianza que he hecho con ellos. [20] La vara del que yo elija, florecerá. Y así acabaré con las protestas de los israelitas contra vosotros. [21] Moisés dijo a los israelitas que le trajeran doce varas, una por cada jefe de tribu, y entre ellas la vara de Aarón. [22] Moisés depositó las varas ante el Señor en la tienda de la alianza. [23] Al día siguiente, cuando Moisés entró en la tienda de la alianza, vio que había florecido la vara de Aarón, representante de la tribu de Leví: echaba brotes y flores, y las flores maduraban hasta hacerse almendras. [24] Moisés sacó todas las varas de la presencia del Señor y se las llevó a los israelitas. Ellos las examinaron, y cada cual recogió la suya. [25] El Señor dijo a Moisés: ---Lleva otra vez la vara de Aarón a la presencia del documento de la alianza, para que se conserve como signo contra los rebeldes. Cesen sus protestas contra mí, y no morirán. [26] Moisés hizo exactamente lo que le mandaba el Señor. [27] Los israelitas dijeron a Moisés: ---Nos morimos, nos estamos muriendo todos. [28] El que se acerca a la morada del Señor, muere. ¿Vamos a morirnos todos?

Números capítulo 18
[1] El Señor dijo a Aarón: ---Tú serás responsable de los objetos sagrados, con tus hijos y familia; tú, con tus hijos, seréis responsables de los sacerdotes. [2] A tus hermanos de la tribu de Leví, la tribu de tu padre, los traerás contigo y se unirán a ti para ayudarte cuando tú y tus hijos estéis en la tienda de la alianza. [3] Custodiarán tu zona y toda la tienda, pero sin meterse hasta el altar y el ajuar sagrado, pues morirían ellos y también vosotros. [4] Se unirán a ti para custodiar la tienda del encuentro, para las tareas de la tienda, y ningún extraño se meterá entre vosotros. [5] Custodiarás el santuario y el altar y los objetos sagrados, y no volverá a estallar la cólera contra los israelitas. [6] Yo mismo he escogido a los levitas, tus hermanos, entre los israelitas: son vuestro don entregado al Señor para el servicio de la tienda del encuentro. [7] Tú con tus hijos ejerceréis el sacerdocio: lo que toca al altar y a lo que oculta la cortina; desempeñaréis sus tareas, pues a vosotros os he dado el sacerdocio, y al extraño que intente meterse, se le matará. [8] El Señor dijo a Aarón: ---Yo te doy lo que se guarda de mis tributos. Lo que los israelitas consagran te lo doy a ti y a tus hijos, como privilegio de la unción. Es derecho perpetuo. [9] De lo sagrado y de las oblaciones que no se queman te corresponde lo siguiente: todas las ofrendas, las oblaciones, los sacrificios expiatorios y los sacrificios penitenciales que me ofrezcan. Son cosa sagrada, que te corresponde a ti y a tus hijos. [10] Comeréis lo sagrado: todo varón lo podrá comer. Tenlo por santo. [11] Además, te corresponde lo siguiente: la parte reservada de los dones que los israelitas presentan para la agitación ritual. Os la doy a ti, a tus hijos e hijas como derecho perpetuo. Los de tu casa que estén puros la podrán comer. [12] Lo mejor del aceite, del vino y del trigo, las primicias que se ofrecen al Señor, a ti te las doy. [13] Las primicias de sus tierras que ellos presentan al Señor, a ti te corresponden. Los de tu casa que estén puros las podrán comer. [14] Lo que Israel dedica a Dios, a ti te corresponde. [15] Todo primogénito, de animal o de hombre, que ellos ofrecen al Señor, a ti te corresponde. Pero deja que rescaten los primogénitos del hombre y también los de animales impuros. [16] Los rescatarán cuando tengan un mes, tasándolos en cincuenta gramos --pesos del templo--, dos óbolos por gramo. [17] Los primeros partos de vaca, oveja y cabra no se rescatarán: son cosa santa. Derramarás su sangre en torno al altar, quemarás su grasa en oblación de aroma que aplaca al Señor: [18] su carne te corresponde a ti, lo mismo que el pecho agitado ritualmente y la pierna derecha. [19] Todos los tributos sagrados de los israelitas te los doy a ti, a tus hijos e hijas, como derecho perpetuo: es una alianza perpetua, sellada con sal delante del Señor, para ti y tus descendientes. [20] El Señor dijo a Aarón: ---Tú no recibirás heredad en su tierra ni tendrás una parte en medio de ellos. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los israelitas. [21] Yo doy como heredad a los levitas todos los diezmos en pago de los servicios que me prestan, el servicio de la tienda del encuentro. [22] Los israelitas no volverán a incurrir en pecado y a morir por meterse en la tienda del encuentro. [23] Los levitas desempeñarán las tareas de la tienda del encuentro y ellos serán los responsables por los israelitas. Ley perpetua para vuestros descendientes, que no recibirán heredad en medio de los israelitas.[24] Porque yo les doy a los levitas como heredad los diezmos que los israelitas reservan para el Señor. Por eso les he dicho que no recibirán heredad en medio de los israelitas.[25] El Señor habló a Moisés: [26] ---Di a los levitas: Cuando recibáis de los israelitas los diezmos que yo os doy como heredad, ofreceréis en tributo al Señor la décima parte de los diezmos. [27] Se os computará vuestro tributo como si fuese del trigo de la era o del mosto del lagar. [28] De ese modo también vosotros pagaréis tributo al Señor por todos los diezmos que recibís de los israelitas. Y esa parte que reserváis para el Señor se la daréis a Aarón, el sacerdote. [29] De todos los dones que recibáis, reservaréis un tributo para el Señor. Tomad la parte consagrada de lo mejor. [30] Diles también: ---Después de haber apartado la grasa, los diezmos serán para los levitas, como el fruto de la era y del lagar. [31] Podéis comerlos en cualquier lugar con vuestras familias, porque es vuestro salario por el servicio que prestáis en la tienda del encuentro. [32] Si reserváis la grasa, no cargaréis con pecado, no profanaréis lo consagrado por los israelitas, y no moriréis.

Números capítulo 19
[1] El Señor dijo a Moisés y a Aarón: [2] ---Ésta es la ley que ha dado el Señor: Di a los israelitas que te traigan una vaca roja sin tara ni defecto y que nunca haya llevado el yugo, [3] y que se la entreguen al sacerdote Eleazar. Él la sacará fuera del campamento, donde la degollarán en su presencia. [4] El sacerdote Eleazar untará un dedo en su sangre y salpicará siete veces hacia la tienda del encuentro. [5] Y mandará quemar la vaca en su presencia: se quemará la piel, la carne y la sangre con los intestinos. [6] Después el sacerdote tomará ramas de cedro, hisopo y púrpura escarlata y los echará al fuego, donde arde la vaca. [7] El sacerdote lavará sus vestidos, se bañará y después volverá al campamento. Quedará impuro hasta la tarde. [8] El que la quemó, lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde. [9] Un hombre puro se encargará de recoger las cenizas de la vaca y las depositará en un lugar puro fuera del campamento. La comunidad israelita las conservará para preparar el agua, que se usará en el rito de purificación. [10] El que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde. Ley perpetua para los israelitas y para los inmigrantes que viven con ellos. [11] El que toque un muerto, un cadáver humano, quedará impuro por siete días. [12] Se purificará con dicha agua al tercero y al séptimo día, y quedará puro; si no lo hace, no quedará puro. [13] El que toque un muerto, un cadáver humano, y no se purifique, contamina la morada del Señor y será excluido de Israel, porque no ha sido rociado con agua lustral. Sigue impuro y la impureza sigue en él. [14] Ley para cuando un hombre muere dentro de una tienda: El que entre en la tienda y todo lo que hay en ella quedan impuros por siete días. [15] Todo recipiente abierto que no estaba tapado queda impuro. [16] El que toque en el campo el cadáver de un hombre apuñalado o cualquier muerto o huesos humanos, o una sepultura, quedará impuro por siete días. [17] Para el hombre impuro tomaréis un poco de ceniza de la víctima quemada y echarán agua corriente en un vaso sobre la ceniza. [18] Un hombre puro tomará un hisopo, lo mojará en el agua y rociará la tienda, los utensilios, todas las personas que estén allí y al que haya tocado huesos, o un cadáver, o un muerto, o una sepultura. [19] El hombre puro rociará al impuro los días tercero y séptimo. El séptimo día quedará libre de su pecado, lavará sus vestidos, se bañará y a la tarde quedará puro. [20] El hombre impuro que no se haya purificado será excluido de la asamblea, por haber contaminado el santuario del Señor. No ha sido rociado con agua lustral: él sigue impuro. [21] Es ley perpetua: El que ha hecho la aspersión con las aguas lustrales lavará sus vestidos. El que toque las aguas lustrales quedará impuro hasta la tarde. [22] Todo lo que toque el impuro quedará impuro. La persona que toque al impuro quedará impura hasta la tarde.

Números capítulo 20
[1] La comunidad entera de los israelitas llegó al desierto del Sin el mes primero, y el pueblo se instaló en Cades. Allí murió María y allí la enterraron. [2] Faltó agua al pueblo y se amotinaron contra Moisés y Aarón. [3] El pueblo se encaró con Moisés, diciendo: ---¡Ojalá hubiéramos muerto como nuestros hermanos, delante del Señor! [4] ¿Por qué habéis traído a la comunidad del Señor a este desierto, para que muramos en él nosotros y nuestras bestias? [5] ¿Por qué nos han sacado de Egipto para traernos a este sitio horrible, que no tiene grano, ni higueras, ni viñas, ni granados, ni agua para beber? [6] Moisés y Aarón se apartaron de la comunidad y se dirigieron a la entrada de la tienda del encuentro, y delante de ella se echaron rostro en tierra. La Gloria del Señor se les apareció, [7] y el Señor dijo a Moisés: [8] ---Agarra el bastón, reúne la asamblea tú con tu hermano Aarón, y en presencia de ellos ordenad a la roca que dé agua. Sacarás agua de la roca para darles de beber a ellos y a sus bestias. [9] Moisés retiró la vara de la presencia del Señor, como le había mandado el Señor; [10] Moisés y Aarón reunieron a la asamblea delante de la roca, y les dijo: ---Escuchad, rebeldes: ¿creéis que podemos sacaros agua de esta roca? [11] Moisés alzó la mano y golpeó la roca dos veces con el bastón, y brotó agua tan abundante que bebió toda la gente y las bestias. [12] El Señor dijo a Moisés y a Aarón: ---Por no haberme creído, por no haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no haréis entrar a esta comunidad en la tierra que les voy a dar. [13] Ésta es Meribá, donde los israelitas se carearon con el Señor, y él les mostró su santidad. [14] Desde Cades Moisés despachó mensajeros al rey de Edom con este mensaje: Así dice tu hermano Israel: Ya sabes todas las fatigas que hemos pasado. [15] Nuestros padres bajaron a Egipto, donde vivimos muchos años; los egipcios nos maltrataron a nosotros como a nuestros padres; [16] entonces gritamos al Señor, él nos escuchó y envió un ángel para sacarnos de Egipto. Ahora nos encontramos en Cades, ciudad que linda con tu territorio. [17] Déjanos cruzar por tu país: no atravesaremos ni campos, ni huertos, ni beberemos agua de los pozos; seguiremos el camino real, sin desviarnos a derecha ni a izquierda, hasta que hayamos atravesado tu territorio. [18] El rey de Edom le contestó: ---No paséis por mi país si no queréis que os reciba con la espada. [19] Insistieron los israelitas: ---Iremos por la calzada. Si nosotros o nuestro ganado bebemos agua tuya, te la pagaremos sin discutir. Déjanos pasar a pie. [20] Él respondió: ---No paséis. Y les salió al encuentro con una tropa numerosa en son de guerra. [21] Y como Edom se negó a dejar pasar a los israelitas por su territorio, ellos dieron un rodeo. [22] Desde Cades toda la comunidad de Israel se dirigió al Monte Hor. [23] El Señor dijo a Moisés y a Aarón en el Monte Hor, junto a la frontera de Edom: [24] ---Aarón se va a reunir con los suyos, pues no ha de entrar en la tierra que voy a dar a los israelitas, porque os rebelasteis contra mi mandato en Meribá. [25] Toma a Aarón y a su hijo Eleazar y sube con ellos al Monte Hor, [26] quítale los ornamentos a Aarón y vísteselos a su hijo Eleazar, pues Aarón morirá allí. [27] Moisés cumplió lo que le mandaba el Señor, y subió con ellos al Monte Hor, a la vista de toda la comunidad. [28] Le quitó los ornamentos a Aarón y se los vistió a Eleazar, su hijo. Aarón murió allí, en la cima del monte. Moisés y Eleazar bajaron del monte [29] y toda la comunidad, toda la Casa de Israel, viendo que Aarón había muerto, lo lloró treinta días.

Números capítulo 21
[1] Cuando el rey cananeo de Arad, en el Negueb, se enteró de que los israelitas se acercaban por el camino de Atarín, los atacó y capturó algunos prisioneros. [2] Entonces Israel hizo voto al Señor: ---Si entregas a este pueblo en mi poder, consagraré al exterminio sus ciudades. [3] El Señor escuchó a Israel, entregó a los cananeos en su poder, y ellos consagraron al exterminio sus ciudades. Y el lugar se llamó Jormá. [4] Desde Monte Hor se encaminaron hacia el Mar Rojo, rodeando el territorio de Edom. El pueblo estaba extenuado del camino, [5] y habló contra Dios y contra Moisés: ---¿Por qué nos has sacado de Egipto, para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo. [6] El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. [7] Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: ---Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes. Moisés rezó al Señor por el pueblo, [8] y el Señor le respondió: ---Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla. [9] Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, si éste miraba a la serpiente de bronce quedaba sano. [10] Los israelitas siguieron y acamparon en Obot. [11] De allí siguieron y acamparon en Ruinas de Abarín, en el desierto, que se extiende al este de Moab. [12] Desde allí siguieron y acamparon en el torrente Zared. [13] Desde allí siguieron y acamparon al otro lado del Arnón, en el desierto, que sale del territorio de los amorreos --el Arnón es frontera entre Moab y los amorreos--. [14] Así se dice en el libro de las batallas del Señor: Waheb en Sufá y los afluentes del Arnón, [15] la ladera de los torrentes que se extienden hacia la vega de Ar y se apoyan en territorios de Moab. [16] Desde allí se trasladaron a Beer, El Pozo. Éste es el pozo donde el Señor dijo a Moisés: Reúne al pueblo y les daré agua. [17] Los israelitas cantaban esta canción: ¡Brota, pozo! Cantadle. [18] Pozo que cavaron príncipes, que abrieron jefes del pueblo, con sus cetros, con sus bastones. [19] Desde allí se trasladaron a Mattaná; de allí a Najaliel; de allí a Bamot. [20] De allí, por el valle del campo de Moab, hacia la cumbre del Fasga, que mira hacia el desierto. [21] Los israelitas despacharon mensajeros que dijeran a Sijón, rey de los amorreos: [22] ---Déjanos atravesar por tu tierra. No nos desviaremos ni por campo, ni por huerto, ni beberemos agua de pozo. Iremos por el camino real hasta atravesar tu territorio. [23] Pero Sijón no permitió a Israel atravesar su territorio, sino que reunió toda su tropa, salió contra ellos a la estepa, y llegado a Yahaz, atacó a Israel. [24] Israel lo derrotó a filo de espada y se apoderó de su territorio, desde el Arnón al Yaboc y hasta el país de los amonitas --Yazer es la frontera con los amonitas--.[25] Israel conquistó todas sus ciudades y se estableció en todas las ciudades amorreas, Jesbón y los pueblos de la comarca. [26] Jesbón era la capital de Sijón, rey de los amorreos. Él había luchado contra el anterior rey de Moab y le había arrebatado su tierra desde el Yaboc al Arnón. [27] Por eso canta el romance: Entrad en Jesbón. Que se edifique y se restaure la capital de Sijón. [28] Fuego ha salido de Jesbón, llamas de la Villa de Sijón: ha devorado a Ciudad Moab, se ha tragado los cerros del Arnón. [29] ¡Ay de ti, Moab! Estás perdido, pueblo de Camós. Tus hijos que sobreviven y tus hijas son cautivos del rey amorreo Sijón. [30] Se quedan sin descendencia desde Jesbón a Dibón.[31] Israel se estableció así en tierra amorrea. [32] Moisés despachó unos espías contra Yazer, que se apoderaron de los pueblos de la comarca, expulsando a sus habitantes amorreos. [33] Después cambiaron de dirección y subieron por el camino de Basán. Og, rey de Basán, les salió al paso con toda su tropa, y los atacó en Edrey. [34] El Señor dijo a Moisés: ---No le tengas miedo, yo lo entrego en tu poder con toda su tropa y su tierra. Trátalo como a Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón. [35] Los israelitas lo derrotaron a él y a toda su tropa, sin dejar uno con vida, y se apoderaron de su territorio.

Números capítulo 22[1] Siguieron adelante y acamparon en la estepa de Moab, al otro lado del Jordán, frente a Jericó. [2] Balac, hijo de Sipor, vio cómo había tratado Israel a los amorreos, [3] y Moab tuvo miedo de aquel pueblo tan numeroso; Moab tembló ante los israelitas. [4] Y dijo a los senadores de Madián: ---Esa horda va a apacentarse en nuestra comarca como un buey que pace la hierba de la pradera. Balac, hijo de Sipor, era entonces rey de Moab. [5] Y envió mensajeros a Balaán, hijo de Beor, que habitaba en Petor, junto al Éufrates, en tierra de amonitas, para que lo llamaran, diciéndole: ---Ha salido de Egipto un pueblo que cubre la superficie de la tierra, y se ha establecido frente a nosotros. [6] Ven, por favor, a maldecirme a ese pueblo, que me excede en número, a ver si logro derrotarlo y expulsarlo de la región. Pues sé que el que tú bendices queda bendecido y el que tú maldices queda maldecido. [7] Los senadores de Moab y de Madián fueron con el precio del conjuro a donde estaba Balaán y le transmitieron el mensaje de Balac. [8] Él les dijo: ---Dormid esta noche aquí y os comunicaré lo que el Señor me diga. Los jefes de Moab se quedaron con Balaán. [9] Dios vino a ver a Balaán y le preguntó: ---¿Quiénes son ésos que están contigo? [10] Contestó Balaán: ---Me los ha enviado Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, con este mensaje: [11] Un pueblo ha salido de Egipto que cubre la superficie de la tierra; ven pronto a maldecírmelos, a ver si logro pelear con ellos y expulsarlos. [12] Dios dijo a Balaán: ---No irás con ellos ni maldecirás a ese pueblo, que es bendito. [13] Balaán se levantó a la mañana siguiente y dijo a los ministros de Balac: ---Volved a vuestra tierra, pues el Señor no me deja ir con vosotros. [14] Los jefes de Moab se levantaron, y llegados a casa de Balac, le dijeron: ---Balaán se ha negado a venir con nosotros. [15] Pero Balac despachó otros jefes más numerosos e importantes que los anteriores, [16] los cuales llegaron adonde estaba Balaán y le dijeron: ---Así dice Balac, hijo de Sipor: No rehúses venir a verme, [17] pues te haré muy rico y haré todo lo que me digas. Ven, por favor, a maldecirme a este pueblo. [18] Balaán respondió a los ministros de Balac: ---Aunque me diera su palacio lleno de oro y plata, yo no podría quebrantar el mandato del Señor, mi Dios, ni poco ni mucho. [19] Por tanto, quedaos aquí esta noche, hasta que sepa lo que me dice el Señor esta vez. [20] Dios vino de noche a donde estaba Balaán y le dijo: ---Ya que esos hombres han venido a llamarte, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga. [21] Balaán se levantó de mañana, aparejó la borrica y se fue con los jefes de Moab. [22] Al verlo ir, se encendió la ira de Dios, y el ángel del Señor se plantó en el camino haciéndole frente. Él iba montado en la borrica, acompañado de dos criados. [23] La borrica, al ver al ángel del Señor plantado en el camino, con la espada desenvainada en la mano, se desvió del camino y tiró por el campo. Pero Balaán le dio de palos para volverla al camino. [24] El ángel del Señor se colocó en un paso estrecho, entre viñas, con dos cercas a ambos lados. [25] La borrica, al ver al ángel del Señor, se arrimó a la cerca, pillándole la pierna a Balaán contra la tapia. Él la volvió a golpear. [26] El ángel del Señor se adelantó y se colocó en un paso angosto, que no permitía desviarse ni a derecha ni a izquierda. [27] Al ver la borrica al ángel del Señor, se tumbó debajo de Balaán. Él, enfurecido, se puso a golpearla. [28] El Señor abrió la boca a la borrica y ésta dijo a Balaán: ---¿Qué te he hecho para que me apalees por tercera vez? [29] Contestó Balaán: ---Que te burlas de mí. Si tuviera a mano un puñal, ahora mismo te mataría. [30] Dijo la borrica: ---¿No soy yo tu borrica, en la que montas desde hace tiempo? ¿Me solía portar así contigo? Contestó él: ---No. [31] Entonces el Señor abrió los ojos a Balaán, y éste vio al ángel del Señor plantado en el camino con la espada desenvainada en la mano, e inclinándose se postró rostro en tierra. [32] El ángel del Señor le dijo: ---¿Por qué golpeas a tu burra por tercera vez? Yo he salido a hacerte frente, porque sigues un mal camino. [33] La borrica me vio y se apartó de mí tres veces. Si no se hubiera apartado, ya te habría matado yo a ti, dejándola viva a ella. [34] Balaán contestó al ángel del Señor: ---He pecado, porque no sabía que estabas en el camino, frente a mí. Pero ahora, si te parece mal mi viaje, me vuelvo a casa. [35] El ángel del Señor respondió a Balaán: ---Vete con esos hombres; pero dirás únicamente lo que yo te diga. Y Balaán prosiguió con los ministros de Balac. [36] Cuando Balac oyó que se acercaba Balaán, salió a recibirlo a Ciudad Moab, en la frontera del Arnón, límite de su territorio. [37] Y le dijo: ---Yo te mandé llamar, ¿por qué no querías venir? ¿No puedo yo hacerte rico? [38] Respondió Balaán: ---Acabo de llegar a tu casa; pero, ¿qué puedo decir yo? Pronunciaré sólo la palabra que el Señor me ponga en la boca. [39] Balaán prosiguió con Balac hasta que llegaron a Ciudad Jusot.[40] Allí Balac hizo matar vacas y ovejas, y ofreció la carne a Balaán y a los jefes que lo acompañaban. [41] A la mañana siguiente Balac tomó a Balaán y subió con él a Monte Baal, desde donde se distinguían las posiciones extremas del pueblo.

Números capítulo 23
[1] Balaán dijo a Balac: ---Haz que me construyan aquí siete altares y que me preparen siete novillos y siete carneros. [2] Balac hizo lo que le pedía Balaán, y juntos ofrecieron una vaca y un carnero en cada altar. [3] Después Balaán dijo a Balac: ---Quédate junto a tu holocausto mientras yo voy a ver si el Señor me sale al encuentro. Lo que él me manifieste, te lo comunicaré. Y se fue a una altura pelada. [4] Dios salió al encuentro de Balaán, y éste le dijo: ---He preparado los siete altares y he ofrecido un novillo y un carnero en cada uno. [5] El Señor puso su palabra en boca de Balaán y le encargó: ---Vuelve a Balac y dile esto. [6] Él volvió y lo encontró de pie junto al holocausto, con todos los jefes de Moab. [7] Entonces recitó sus versos: De Siria me ha traído Balac, de los montes de oriente el rey de Moab: Ven y maldíceme a Jacob, ven y fulmina a Israel.[8] ¿Puedo maldecir a quien no maldice Dios, puedo fulminar a quien no fulmina el Señor? [9] Desde la cima roqueña los veo, desde la altura los contemplo: Es un pueblo que habita apartado y no se cuenta entre las naciones. [10] ¿Quién podrá medir el polvo de Jacob, quién podrá contar la arena de Israel? Que mi suerte sea la de los justos, que mi fin sea como el suyo. [11] Balac dijo a Balaán: ---¿Qué me estás haciendo? Te he traído para maldecir a mi enemigo, y te pones a bendecirlo. [12] Respondió: ---Yo tengo que decir lo que el Señor me pone en la boca. [13] Balac le dijo: ---Anda, ven conmigo a otro sitio que te enseñaré, desde donde verás un extremo y no todo el pueblo. Maldícemelo desde allí. [14] Y lo llevó al Campo Pelado, en el monte Fasga. Él levantó siete altares y ofreció un novillo y un carnero en cada uno, [15] y dijo a Balac: ---Quédate aquí, junto a tu holocausto, que yo tengo una cita allá. [16] El Señor salió al encuentro de Balaán, le puso en la boca unas palabras y le ordenó: ---Vuelve donde está Balac y dile esto. [17] Volvió y lo encontró de pie junto a los holocaustos, con los jefes de Moab. Balac le preguntó: ---¿Qué te dice el Señor? [18] Él recitó sus versos: Levántate, Balac, escúchame; dame oído, hijo de Sipor: [19] Dios no miente como hombre ni se arrepiente a lo humano. ¿Puede decir y no hacer, puede prometer y no cumplir? [20] He recibido una bendición y no puedo dejar de bendecir. [21] No descubre maldad en Jacob ni encuentra crimen en Israel; el Señor, su Dios, está con él, y él lo aclama como a un rey. [22] Dios los sacó de Egipto embistiendo como un búfalo. [23] No valen presagios contra Jacob ni conjuros contra Israel; el tiempo dirá a Jacob y a Israel lo que ha hecho Dios. [24] El pueblo se alza como una leona, se yergue como un león, no se tumbará hasta devorar la presa y beber la sangre de la matanza. [25] Balac dijo a Balaán: ---Si no lo maldices, al menos no lo bendigas. [26] Balaán le respondió: ---Ya te lo dije: Haré lo que me diga el Señor. [27] Balac insistió: ---Ven, te voy a llevar a otro sitio. A ver si a Dios le parece bien que lo maldigas desde allí. [28] Y lo llevó a la cumbre del Fegor, que mira a la estepa. [29] Balaán dijo a Balac: ---Levántame aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete carneros. [30] Balac hizo lo que le pedía Balaán, y éste ofreció un novillo y un carnero en cada altar.

Números capítulo 24
[1] Viendo Balaán que el Señor se complacía bendiciendo a Israel, no anduvo como las otras veces en busca de presagios, sino que se volvió hacia el desierto, [2] y tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus. El Espíritu de Dios vino sobre él, [3] y recitó sus versos: Oráculo de Balaán, hijo de Beor; oráculo del hombre de ojos perfectos, [4] oráculo del que escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Todopoderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos. [5] ¡Qué bellas las tiendas de Jacob y las moradas de Israel! [6] Como vegas dilatadas, como jardines junto al río, como áloes que plantó el Señor o cedros junto a la corriente; [7] el agua rebosa de sus cubos y con el agua se multiplica su simiente. Su rey es más alto que Agag y su reino descuella. [8] Dios lo sacó de Egipto embistiendo como un búfalo. Devorará a las naciones enemigas y triturará sus huesos, las traspasará con sus flechas. [9] Se agazapa y se tumba como un león, o como una leona, ¿quién lo desafiará? Bendito quien te bendiga, maldito quien te maldiga. [10] Balac entonces, irritado contra Balaán, dio una palmada y dijo: ---Te he llamado para maldecir a mi enemigo y ya lo has bendecido tres veces. [11] Pues, ahora escapa a tu patria. Te había prometido riquezas, pero el Señor te deja sin ellas. [12] Balaán contestó: ---Ya se lo dije yo a los mensajeros que enviaste: [13] Aunque Balac me regale su palacio lleno de oro y plata, no puedo quebrantar el mandato del Señor haciendo mal o bien por cuenta propia; lo que el Señor me diga lo diré. [14] Ahora me vuelvo a mi pueblo, pero antes te diré lo que este pueblo hará al tuyo en el futuro. [15] Y recitó sus versos: Oráculo de Balaán, hijo de Beor; oráculo del hombre de ojos perfectos,[16] oráculo del que escucha palabras de Dios y conoce los planes del Altísimo, que contempla visiones del Todopoderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos. [17] Lo veo, pero no es ahora; lo contemplo, pero no será pronto. Avanza la constelación de Jacob y sube el cetro de Israel. Triturará la frente de Moab y el cráneo de los hijos de Set; [18] se adueñará de Edom, se apoderará de Seír, Israel ejercerá el poder, [19] Jacob dominará y acabará con los que queden en la capital. [20] Después, viendo a Amalec, recitó sus versos: Amalec era primicia de las naciones, al final ha de perecer. [21] Viendo a los cainitas, pronunció sus versos: Tu morada es duradera: has puesto tu nido en la peña, [22] pero tu nido quedará arrasado, Asur te capturará. [23] Y siguió recitando: Naves llegan del norte, [24] navíos del extremo del mar que oprimirán a Asur y a Heber, pero al final perecerán. [25] Después Balaán se puso en camino y volvió a su casa, y Balac también emprendió su viaje.

Números capítulo 25
[1] Estando Israel en Sittim, el pueblo comenzó a prostituirse con las muchachas de Moab, [2] que los invitaban a comer de los sacrificios a sus dioses y a prosternarse ante ellos. [3] Israel se emparejó con Baal-Fegor, y la ira del Señor se encendió contra Israel. [4] El Señor dijo a Moisés: ---Toma a los responsables del pueblo y cuélgalos delante del Señor, a la luz del sol, y la ira del Señor se apartará de Israel. [5] Moisés dijo a los jueces de Israel: ---Que cada cual dé muerte a los suyos que se hayan emparejado con Baal-Fegor. [6] Un israelita fue y trajo a su tienda a una madianita, a la vista de Moisés y de toda la comunidad israelita, mientras ellos lloraban a la entrada de la tienda del encuentro. [7] Al verlo, el sacerdote Fineés, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, se levantó en medio de la asamblea, empuñó su lanza, [8] y entrando detrás del israelita en la alcoba, atravesó a los dos, al israelita y a la mujer, y cesó la matanza de israelitas. [9] Los que murieron en la matanza fueron veinticuatro mil. [10] El Señor dijo a Moisés: [11] ---El sacerdote Fineés, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, celoso de mis derechos ante el pueblo, ha apartado mi cólera de los israelitas y mi celo no los ha consumido; [12] por eso prometo: Le ofrezco una alianza de paz: [13] el sacerdocio será para él y para sus descendientes, en pacto perpetuo, en pago de su celo por Dios y de haber expiado por los israelitas. [14] El israelita muerto con la madianita se llamaba Zimrí, hijo de Salu, jefe de familia en la tribu de Simeón. [15] La madianita muerta se llamaba Cosbí, hija de Sur, jefe de familia en Madián. [16] El Señor dijo a Moisés: [17] ---Ataca a los madianitas y derrótalos, [18] porque ellos te atacaron con sus seducciones, con los ritos de Fegor y con su hermana Cosbí, la hija del príncipe madianita, muerta el día de la matanza, cuando lo de Fegor. Después de esta matanza,

Números capítulo 26
[1] el Señor habló a Moisés y al sacerdote Eleazar, hijo de Aarón: [2] ---Haced el censo de la comunidad, registrando por familias a todos los israelitas mayores de veinte años, aptos para el servicio. [3] Moisés con el sacerdote Eleazar hicieron en la estepa de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó, el censo de los mayores de veinte años [4] como lo había ordenado el Señor a Moisés. Registro de los israelitas que salieron de Egipto: [5] Rubén, el primogénito de Israel. Hijos de Rubén: Henoc y la familia de los henoquitas, Falú y la familia de los faluitas. [6] Jesrón y la familia de los jesronitas, Carmí y la familia de los carmitas. [7] Éstas son las familias rubenitas: el total de los registrados fue de cuarenta y tres mil setecientos treinta. [8] Hijo de Falú, Eliab. [9] Hijos de Eliab: Nemuel, Datán y Abirán. Datán y Abirán, miembros del Consejo, son los que se rebelaron contra Moisés, junto con la banda de Córaj, que se rebeló contra el Señor. [10] La tierra se abrió y los tragó, junto con Córaj. Así murió toda la banda y el fuego devoró a doscientos cincuenta hombres para escarmiento del pueblo. [11] Pero los hijos de Córaj no murieron. [12] Hijos de Simeón por familias: Nemuel y la familia de los nemuelitas, Yamín y la familia de los yaminitas, Yaquín y la familia de los yaquinitas, [13] Zéraj y la familia de los zerajitas, Saúl y la familia de los saulitas. [14] Éstas son las familias simeonitas: veintidós mil doscientos registrados. [15] Hijos de Gad por familias: Safón y la familia de los safonitas, Jaguí y la familia de los jaguitas, Suní y la familia de los sunitas, [16] Ozní y la familia de los oznitas, Erí y la familia de los eritas, [17] Arod y la familia de los aroditas, Arelí y la familia de los arelitas. [18] Éstas son las familias gaditas: cuarenta mil quinientos registrados. [19] Hijos de Judá: Er y Onán, que murieron en Canaán. [20] Hijos de Judá por familias: Selá y la familia de los selaítas. [21] Fares y la familia de los faresitas, Zéraj y la familia de los zerajitas. Hijos de Fares: Jesrón y la familia de los jesronitas, Jamul y la familia de los jamulitas. [22] Éstas son las familias de Judá: setenta y seis mil quinientos registrados. [23] Hijos de Isacar por familias: Tolá y la familia de los tolaítas, Puvá y la familia de los puvaítas. [24] Yasub y la familia de los yasubitas, Simrón y la familia de los simronitas. [25] Éstas son las familias de Isacar: sesenta y cuatro mil trescientos registrados. [26] Hijos de Zabulón por familias: Séred y la familia de los sereditas, Elón y la familia de los elonitas, Yajleel y la familia de los yajleelitas. [27] Éstas son las familias de Zabulón: sesenta mil quinientos registrados. [28] Hijos de José por familias: Manasés y Efraín.[29] Hijos de Manasés: Maquir y la familia de los maquiritas. Maquir engendró a Galaad. De Galaad se formó la familia de los galaaditas. [30] Hijos de Galaad: Yézer y la familia de los yezeritas, Jélec y la familia de los jelequitas. [31] Asriel y la familia de los asrielitas, Siquén y la familia de los siquenitas, [32] Semidá y la familia de los semiditas, Jéfer y la familia de los jeferitas; [33] Salfajad, hijo de Jéfer, no tuvo hijos varones, sino solamente hijas, que se llamaban Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. [34] Éstas son las familias de Manasés: cincuenta y dos mil setecientos registrados. [35] Hijos de Efraín por familias: Sutálaj y la familia de los sutalajitas, Béquer y la familia de los bequeritas, Tajan y la familia de los tajanitas. [36] Hijos de Sutálaj: Erán y la familia de los eranitas. [37] Éstas son las familias de Efraín: treinta y dos mil quinientos registrados. Éstos son los hijos de José por familias. [38] Hijos de Benjamín por familias: Bela y la familia de los belaítas, Asbel y la familia de los asbelitas, Ajirán y la familia de los ajiranitas, [39] Sufán y la familia de los sufanitas, Jufán y la familia de los jufanitas. [40] Hijos de Bela: Arad y Naamán con las familias de araditas y naamanitas. [41] Éstos son los hijos de Benjamín por familias: cuarenta y cinco mil seiscientos registrados. [42] Hijos de Dan por familias: Suján y la familia de los sujanitas. [43] Éstas son las familias de Dan: sesenta y cuatro mil cuatrocientos registrados. [44] Hijos de Aser por familias: Yimná y la familia de los yimnaítas, Yisví y la familia de los yisvitas, Beriá y la familia de los beriaítas. [45] Hijos de Beriá: Héber y la familia de los heberitas, Malquiel y la familia de los malquielitas. [46] La hija de Aser se llamaba Séraj. [47] Éstas son las familias de los hijos de Aser: cincuenta y tres mil cuatrocientos registrados. [48] Hijos de Neftalí por familias: Yajseel y la familia de los yajseelitas, Guní y la familia de los gunitas. [49] Yéser y la familia de los yeseritas, Silén y la familia de los silenitas. [50] Éstas son las familias de Neftalí: cuarenta y cinco mil cuatrocientos registrados. [51] Número total de israelitas registrados: seiscientos un mil setecientos treinta. [52] El Señor habló a Moisés: [53] ---Entre todos éstos repartirás la tierra en herencia, en proporción al número de hombres. [54] Cada uno recibirá una heredad proporcional al número de registrados. [55] Pero la distribución de las tierras se hará a suertes: se asignará la heredad a las diversas familias patriarcales, [56] y se distribuirá entre los más numerosos y los menos numerosos por sorteo. [57] Censo de los levitas por familias: Guersón y la familia de los guersonitas, Quehat y la familia de los quehatitas, Merarí y la familia de los meraritas. [58] Éstas son las familias de los levitas: la familia de los libnitas, la familia de los hebronitas, la familia de los majlitas, la familia de los musitas, la familia de los corajitas. Quehat engendró a Amrán, [59] cuya mujer se llamaba Yoquébed, hija de Leví, que le nació a Leví en Egipto. Ella le dio a Amrán tres hijos: Aarón, Moisés y María, su hermana. [60] De Aarón nacieron Nadab y Abihú, Eleazar e Itamar. [61] Nadab y Abihú murieron mientras ofrecían al Señor fuego profano. [62] El total de los registrados fue de veintitrés mil varones mayores de un mes. No fueron registrados con los demás israelitas porque no habían de repartirse la heredad con ellos.[63] Éste es el censo de israelitas que hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar en la estepa de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó. [64] Entre los registrados no había ninguno de los registrados en el censo que Moisés y el sacerdote Aarón habían hecho en el desierto de Sinaí. [65] El Señor lo había dicho: Morirán todos en el desierto, y no quedó ninguno vivo, más que Caleb, hijo de Jefoné, y Josué, hijo de Nun.

Números capítulo 27
[1] Se acercaron las hijas de Salfajad, hijo de Jéfer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, del clan de Manasés, hijo de José, que se llamaban Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá, [2] y se presentaron a Moisés, a Eleazar, a los jefes y a la comunidad entera a la entrada de la tienda del encuentro, y declararon: [3] ---Nuestro padre ha muerto en el desierto. No era de la banda de Córaj, de los que se rebelaron contra el Señor, sino que él murió por su propio pecado. Y no ha dejado hijos. [4] Porque no haya dejado hijos no va a borrarse el nombre de nuestro padre dentro de su clan. Danos a nosotras una propiedad entre los hermanos de nuestro padre. [5] Moisés presentó la causa al Señor,[6] y el Señor dijo a Moisés: [7] ---Las hijas de Salfajad tienen razón. Dales alguna propiedad en heredad entre los hermanos de su padre; pásales a ellas la heredad de su padre.[8] Después di a los israelitas: Cuando alguien muera sin dejar hijos, pasaréis la heredad a su hija; [9] si no tiene hijas, daréis su heredad a sus hermanos; [10] si no tiene hermanos, daréis su heredad a los hermanos de su padre; [11] si su padre no tiene hermanos, daréis su herencia al pariente más cercano entre los de su clan; éste recibirá la heredad. Ésta es para los israelitas la norma justa, como el Señor se lo ordenó a Moisés. [12] El Señor dijo a Moisés: ---Sube al monte Abarín y mira la tierra que voy a dar a los israelitas. [13] Después de verla te reunirás también tú con los tuyos, como ya Aarón, tu hermano, se ha reunido con ellos. [14] Porque os rebelasteis en el desierto de Sin, cuando la comunidad protestó, y no les hicisteis ver mi santidad junto a la fuente, Meribá, en Cades, en el desierto de Sin. [15] Moisés dijo al Señor: [16] ---Que el Señor, Dios de los espíritus de todos los vivientes, nombre un jefe para la comunidad; [17] uno que salga y entre al frente de ellos, que los lleve en sus entradas y salidas. Que no quede la comunidad del Señor como rebaño sin pastor. [18] El Señor dijo a Moisés: ---Toma a Josué, hijo de Nun, hombre de grandes cualidades, impón la mano sobre él, [19] preséntaselo a Eleazar, el sacerdote, y a toda la comunidad, dale instrucciones en su presencia [20] y delégale parte de tu autoridad, para que la comunidad de Israel le obedezca. [21] Se presentará a Eleazar, el sacerdote, que consultará por él al Señor por medio de las suertes, y conforme al oráculo, saldrán y entrarán él y los israelitas, toda la comunidad. [22] Moisés hizo lo que el Señor le había mandado: tomó a Josué, lo colocó delante del sacerdote Eleazar y de toda la asamblea, [23] le impuso las manos y le dio las instrucciones recibidas del Señor.

Números capítulo 28

[1] El Señor habló a Moisés: [2] ---Ordena a los israelitas: Presentadme a su debido tiempo mis ofrendas, mis alimentos y las oblaciones de aroma que aplaca. [3] Diles también:»Diariamente dos corderos añales, sin defecto, como holocausto perpetuo. [4] Uno de los corderos lo ofrecerás por la mañana y el otro al atardecer, [5] junto con la ofrenda de veintidós decilitros de flor de harina amasada con un litro de aceite refinado. [6] Es el holocausto perpetuo que se ofrecía en el monte Sinaí, como aroma que aplaca, oblación al Señor. [7] La libación será de un litro por cada cordero. La libación de licor se hará en el templo. [8] El segundo cordero lo ofrecerás al atardecer, con la misma ofrenda y la misma libación de la mañana, en oblación de aroma que aplaca al Señor. [9] »El sábado ofrecerás dos corderos añales, sin defecto, con cuarenta y cuatro decilitros de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, y con su libación. [10] Es el holocausto del sábado que se añade al holocausto diario y a su libación. [11] »El primero de mes ofreceréis en holocausto al Señor dos novillos, un carnero y siete corderos añales sin defecto. [12] Como ofrenda por cada novillo, sesenta y seis decilitros de flor de harina amasada con aceite; por el carnero, una ofrenda de cuarenta y cuatro decilitros de flor de harina amasada con aceite, [13] y por cada cordero, una ofrenda de veintidós decilitros de flor de harina amasada con aceite. Es un holocausto, oblación de aroma que aplaca al Señor. [14] La libación será de dos litros de vino por cada novillo, de doce decilitros y medio por el carnero y de un litro por cada cordero. Es el holocausto mensual para todos los meses del año. [15] Se ofrecerá también al Señor un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario y su oblación. [16] »El día catorce del primer mes se celebra la Pascua del Señor y [17] el día quince es día de fiesta. Durante siete días se comerá pan ázimo. [18] El primer día os reuniréis en asamblea litúrgica y no haréis trabajo alguno. [19] Ofreceréis en oblación, en holocausto al Señor, dos novillos, un carnero y siete corderos añales sin defecto con una ofrenda de flor de harina amasada con aceite: [20] sesenta y seis decilitros por cada novillo, cuarenta y cuatro decilitros por el carnero [21] y veintidós decilitros por cada uno de los siete corderos. [22] Ofreceréis también un macho cabrío en sacrificio expiatorio para expiar por vosotros;[23] además del holocausto de la mañana, el holocausto diario. [24] Lo mismo haréis cada uno de los siete días: es alimento, oblación de aroma que aplaca al Señor. Haréis eso además del holocausto diario y su libación. [25] El séptimo día tendréis asamblea litúrgica y no haréis trabajo alguno. [26] »El día de las primicias, cuando vosotros presentáis al Señor la ofrenda nueva, en la fiesta de las Semanas, tendréis asamblea litúrgica y no haréis trabajo alguno. [27] Ofreceréis como holocausto de aroma que aplaca al Señor dos novillos, un carnero y siete corderos añales [28] con una ofrenda de flor de harina amasada con aceite: sesenta y seis decilitros por cada novillo, cuarenta y cuatro decilitros por el carnero [29] y veintidós decilitros por cada uno de los siete corderos. [30] Ofreceréis un macho cabrío para expiar por vosotros, [31] además del holocausto diario y de su ofrenda --no tendrán defecto y añadiréis la libación--.

Números capítulo 29
[1] »El primer día del séptimo mes tendréis asamblea litúrgica y no haréis trabajo alguno. Ése día será para vosotros día de aclamación. [2] Ofreceréis en holocausto de aroma que aplaca al Señor un novillo, un carnero y siete corderos añales sin defecto, [3] con una ofrenda de flor de harina amasada con aceite: sesenta y seis decilitros por el novillo, cuarenta y cuatro decilitros por el carnero [4] y veintidós decilitros por cada uno de los siete corderos. [5] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio para expiar por vosotros, [6] además del holocausto mensual con su ofrenda y del holocausto diario con su ofrenda, junto con sus libaciones, según lo prescrito. Es oblación de aroma que aplaca al Señor. [7] »El décimo día del mismo mes séptimo tendréis asamblea litúrgica y haréis penitencia y no haréis trabajo alguno. [8] Ofreceréis en holocausto de aroma que aplaca al Señor un novillo, un carnero y siete corderos añales sin defecto: [9] con una ofrenda de flor de harina amasada con aceite: sesenta y seis decilitros por el novillo, cuarenta y cuatro decilitros por el carnero [10] y veintidós decilitros por cada uno de los siete corderos. [11] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del sacrificio expiatorio del día de la expiación del holocausto diario, con sus ofrendas y libaciones. [12] »El día quince del séptimo mes tendréis asamblea litúrgica y no haréis trabajo alguno. Celebraréis fiesta en honor del Señor durante siete días. [13] Ofreceréis en holocausto, oblación de aroma que aplaca al Señor, trece novillos, dos carneros y catorce corderos añales sin defecto, [14] con una ofrenda de flor de harina amasada con aceite: sesenta y seis decilitros por cada uno de los trece novillos, cuarenta y cuatro decilitros por cada uno de los dos carneros [15] y veintidós decilitros por cada uno de los catorce corderos. [16] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación. [17] El segundo día ofreceréis doce novillos, dos carneros y catorce corderos añales sin defecto, [18] con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos. [19] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y sus libaciones. [20] El tercer día ofreceréis once novillos, dos carneros y catorce corderos añales sin defecto [21] con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos. [22] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación. [23] El cuarto día ofreceréis diez novillos, dos carneros y catorce corderos añales sin defecto [24] con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos. [25] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación. [26] El quinto día ofreceréis nueve novillos, dos carneros y catorce corderos añales sin defecto [27] con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos. [28] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación. [29] El sexto día ofreceréis ocho novillos, dos carneros y catorce corderos añales sin defecto [30] con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos. [31] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación. [32] El séptimo día ofrecerán siete novillos, dos carneros y catorce corderos añales sin defecto [33] con las ofrendas y libaciones correspondientes al número de novillos, carneros y corderos. [34] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación. [35] El octavo día tendréis reunión solemne y no haréis trabajo alguno. [36] Ofreceréis en holocausto, oblación de aroma que aplaca al Señor, un novillo, un carnero y siete corderos añales sin defecto[37] con las ofrendas y libaciones correspondientes al novillo, al carnero y al número de los corderos. [38] Ofreceréis un macho cabrío en sacrificio expiatorio, además del holocausto diario, con su ofrenda y su libación. [39] Haréis todo esto en sus fechas, independientemente de vuestros votos y sacrificios voluntarios, vuestros holocaustos, ofrendas, libaciones y sacrificios de comunión.

Números capítulo 30
[1] Moisés habló a los israelitas conforme el Señor le había ordenado. [2] Moisés habló a los jefes de las tribus de Israel: ---Esto es lo que ordena el Señor: [3] Cuando un hombre haga un voto al Señor o se comprometa a algo bajo juramento, no faltará a su palabra: como lo dijo lo hará. [4] Cuando una mujer en su juventud, mientras vive con su padre, haga un voto o adquiera un compromiso, [5] si su padre, al enterarse del voto o del compromiso, no dice nada, entonces sus votos son válidos y quedan en pie los compromisos. [6] Pero si su padre, al enterarse, lo desaprueba, entonces no quedan en pie sus votos ni el compromiso. El Señor la dispensa, porque su padre lo ha desaprobado. [7] Y si se casa, estando ligada por el voto o por el compromiso que salió de sus labios por irreflexión, [8] y al enterarse el marido no le dice nada, entonces los votos son válidos y quedan en pie los compromisos; [9] pero si al enterarse el marido lo desaprueba, entonces anula el voto que la ligaba y los compromisos salidos de sus labios. El Señor la dispensa. [10] El voto de la viuda y de la repudiada y los compromisos que adquiere son válidos. [11] Cuando una mujer haga un voto en casa de su marido o se comprometa a algo bajo juramento, [12] si su marido, al enterarse, no dice nada y no lo desaprueba, entonces sus votos son válidos y quedan en pie los compromisos; [13] pero si su marido, al enterarse, lo anula, entonces todo lo que salió de sus labios, votos y compromisos, es inválido. Su marido lo ha anulado y Dios la dispensa. [14] El marido puede ratificar o anular todo voto o juramento penitencial. [15] Pero si a los dos días el marido no le ha dicho nada, entonces ratifica todos los votos y compromisos que la ligan: los ratifica con el silencio que guardó al enterarse; [16] y si los anula más tarde, cargará él con la culpa de ella. [17] Éstas son las órdenes que dio el Señor a Moisés para marido y mujer, para padre e hija cuando aún joven vive con su padre.

Números capítulo 31
[1] El Señor dijo a Moisés: [2] ---Primero vengarás a los israelitas de los madianitas, después te reunirás con los tuyos. [3] Moisés dijo al pueblo: ---Escoged hombres de entre vosotros y armadlos para la guerra; atacarán a Madián para ejecutar en ellos la venganza del Señor. [4] Armad para la guerra mil hombres de cada tribu de Israel. [5] Así, movilizaron para la guerra doce mil hombres, mil por cada tribu de Israel. [6] Moisés los envió a la batalla, mil por cada tribu, a las órdenes de Fineés, hijo de Eleazar, con las armas sagradas y las cornetas para el toque de zafarrancho. [7] Presentaron batalla a Madián, como el Señor había mandado a Moisés, y mataron a todos los varones. [8] Y mataron a los reyes de Madián con los demás caídos: Eví, Requen, Zur, Jur y Reba, los cinco reyes de Madián. Y también pasaron a cuchillo a Balaán, hijo de Beor. [9] Hicieron cautivos a las mujeres y niños de Madián y saquearon sus bestias, su ganado y sus riquezas. [10] Incendiaron todas las ciudades habitadas y los poblados, [11] y se llevaron todos los despojos, hombres y animales. [12] Trajeron los prisioneros, el botín y los despojos a Moisés, al sacerdote Eleazar y a toda la comunidad de Israel, que acampaba en la estepa de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó. [13] Moisés con el sacerdote Eleazar y los jefes de la comunidad salieron a recibirlos fuera del campamento. [14] Moisés se encolerizó con los jefes de la tropa, generales y capitanes que volvían de la batalla, [15] y les dijo: ---¿Por qué habéis dejado con vida a las mujeres? [16] Son ellas las que, instigadas por Balaán, hicieron a los israelitas traicionar al Señor por Baal-Fegor, y por ellas hubo una mortandad en la comunidad del Señor. [17] Ahora, pues, dad muerte a todos los varones, incluidos los niños, y a todas las mujeres que hayan tenido relaciones con hombres. [18] Las niñas y las jóvenes que no hayan tenido relaciones con hombres dejadlas vivas. [19] Vosotros acampad fuera del campamento siete días. Los que hayan matado a alguno o hayan tocado algún muerto se purificarán con sus cautivos el día tercero y el séptimo. [20] Purificad también toda la ropa, los objetos de piel o de pelo de cabra y los utensilios de madera. [21] El sacerdote Eleazar dijo a los guerreros que habían vuelto de la batalla: ---Éstas son las prescripciones que el Señor ha dado a Moisés: [22] Oro, plata, bronce, hierro, estaño y plomo, [23] todo lo que resiste el fuego, lo purificaréis a fuego y lo lavaréis con agua lustral, y lo que no resiste el fuego lo lavaréis con agua. [24] El séptimo día lavad los vestidos para que queden limpios, y así entraréis en el campamento. [25] El Señor dijo a Moisés: [26] ---Haced la cuenta del botín capturado, de hombres y animales, tú con el sacerdote Eleazar y los cabezas de familia. [27] Dividirás a medias el botín entre los soldados que fueron a la batalla y el resto de la comunidad. [28] Cobra un tributo para el Señor a los soldados que fueron a pelear: el uno por quinientos, de hombres, vacas, asnos y ovejas, [29] deducido de la mitad que les toca, y entrégaselo al sacerdote Eleazar como tributo para el Señor. [30] De la otra mitad, de la porción de los israelitas, cobrarás el uno por cincuenta, de hombres, vacas, asnos, ovejas y toda clase de animales, y se lo entregarás a los levitas que atienden a las funciones del templo del Señor. [31] Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron lo que el Señor mandaba a Moisés. [32] Censo del botín que capturaron las tropas: ovejas, seiscientas setenta y cinco mil; [33] vacas, setenta y dos mil; [34] asnos, sesenta y un mil; [35] personas, mujeres que no habían tenido que ver con hombres, treinta y dos mil. [36] Porción que tocó a los que habían luchado: ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas; [37] tributo de ovejas para el Señor, seiscientas setenta y cinco; [38] vacas, treinta y seis mil; de ellas, tributo para el Señor, setenta y dos; [39] asnos, treinta mil quinientos, de los cuales, tributo para el Señor, sesenta y uno; [40] personas, dieciséis mil; de ellos, tributo para el Señor, treinta y dos. [41] Moisés entregó el tributo del Señor al sacerdote Eleazar, como le había mandado el Señor. [42] De la otra mitad, que Moisés había requisado a los soldados para los demás israelitas, [43] el censo fue el siguiente: ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas; [44] vacas, treinta y seis mil;[45] asnos, treinta mil quinientos; [46] personas, dieciséis mil; [47] de ellos, Moisés tomó un tributo del dos por ciento, de hombres y animales, y lo entregó a los levitas que atienden a las funciones del templo del Señor, como lo había mandado el Señor. [48] Los mandos de las tropas, generales y capitanes, se acercaron a Moisés [49] y le dijeron: ---Tus siervos han hecho el censo de los soldados bajo su mando, y no falta ni uno. [50] Por eso cada uno de nosotros en reconocimiento por haber salvado la vida ofrece al Señor, de lo que ha capturado, objetos de oro, ajorcas, brazaletes, anillos, pendientes y cuentas. [51] Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro que les ofrecían, todo ello en artículos de orfebrería. [52] El oro del tributo ofrecido al Señor pesó mil seiscientos setenta y cinco siclos. [53] Los soldados lo habían recogido como botín para sí mismos.[54] Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de los generales y capitanes el oro y lo llevaron a la tienda del encuentro, como recuerdo de los israelitas ante el Señor.

Números capítulo 32
[1] Los rubenitas y los gaditas poseían inmensos rebaños, y viendo que la tierra de Yazer y de Galaad era excelente para el ganado, [2] acudieron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes de la comunidad para proponerles: [3] ---Atarot, Dibón, Yazer, Nimrá, Jesbón, Elalé, Sebán, Nebo y Beón, [4] el territorio de los pueblos que el Señor derrotó al avanzar los israelitas, es tierra buena para ganado, y tus siervos poseen rebaños. [5] Por favor, haz que entreguen a tus siervos esa tierra en propiedad, y no pasaremos el Jordán. [6] Moisés respondió a los gaditas y rubenitas: ---¿De modo que vuestros hermanos irán a la guerra, mientras vosotros os quedáis aquí? [7] Vais a desmoralizar a los israelitas y no pasarán a la tierra que piensa darles el Señor. [8] Eso es lo que hicieron vuestros padres cuando los envié desde Cades Barne a reconocer el país: [9] subieron hasta Torrente de Escol, reconocieron la tierra y desmoralizaron a los israelitas para que no entraran en la tierra que pensaba darles el Señor. [10] Aquel día se encendió la ira del Señor y juró: [11] Los hombres que salieron de Egipto, de veinte años para arriba, no verán la tierra que prometí a Abrahán, Isaac y Jacob, porque no me han sido fieles.[12] Exceptúo a Caleb, hijo de Jefoné, el queniceo, y a Josué, hijo de Nun, porque fueron fieles al Señor. [13] La ira del Señor se encendió contra Israel, y los zarandeó por el desierto cuarenta años, hasta que se terminó la generación que había hecho lo que el Señor reprueba. [14] Y ahora vosotros, caterva de pecadores, sucedéis a vuestros padres, avivando la ira ardiente del Señor. [15] Pues si os apartáis de él, otra vez los dejará en el desierto y vosotros seréis los causantes de la destrucción de este pueblo. [16] Ellos se acercaron a decirle: ---Construiremos aquí apriscos para los rebaños y poblados para nuestros niños, [17] y nosotros nos armaremos a toda prisa e iremos delante de los israelitas hasta dejarlos en su lugar; mientras, nuestros niños se quedarán en las plazas fuertes, protegidos de los habitantes del país. [18] No volveremos a nuestras casas hasta que cada israelita no haya ocupado su heredad [19] y no repartiremos con ellos la heredad al otro lado del Jordán, sino que nuestra heredad nos tocará a este lado, al este del Jordán. [20] Moisés les contestó: ---Si os armáis para la batalla, como el Señor quiere, [21] y armados cruzáis el Jordán, como el Señor quiere, hasta que él os quite de delante al enemigo, [22] y la tierra quede sometida, como Dios quiere, y sólo después volvéis, entonces seréis inocentes ante el Señor y ante Israel, y esta tierra será vuestra propiedad por voluntad del Señor. [23] Pero si no obráis así, pecaréis contra el Señor, y sabed que vuestro pecado será castigado. [24] Ahora, pues, construid poblados para vuestros niños y apriscos para los rebaños, y haced lo que habéis prometido. [25] Los gaditas y rubenitas respondieron a Moisés: ---Tus siervos harán lo que tú, señor, mandes;[26] nuestros niños, mujeres, ganados y bestias quedarán aquí, en los poblados de Galaad, [27] y tus siervos pasarán, todos armados, para luchar, como el Señor quiere y tú nos dices. [28] Moisés dio instrucciones acerca de ellos al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los cabezas de familia en las tribus de Israel: [29] ---Si los gaditas y rubenitas pasan con vosotros el Jordán, todos armados, para luchar, como el Señor quiere, y la tierra os queda sometida, les daréis la tierra de Galaad en propiedad. [30] Pero si no pasan armados con vosotros, recibirán su propiedad en la tierra de Canaán. [31] Los gaditas y rubenitas replicaron: ---Haremos lo que el Señor manda a tus siervos. [32] Nosotros pasaremos armados a la tierra de Canaán, como el Señor quiere, y nos tocará en propiedad una heredad a este lado del Jordán. [33] Moisés asignó a los gaditas y rubenitas y a la mitad de la tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán, con todas las ciudades y poblados del territorio. [34] Los gaditas reconstruyeron Dibón, Atarot, Aroer, [35] Atarot-Sofán, Yazer, Yogbehá, [36] Bet-Nimrá, Bet-Haram, fortificándolas, y apriscos para los rebaños.[37] Los rubenitas reconstruyeron Jesbón, Elalé, Quiriataym, [38] Nebo, Baal Maón, Sibma, y pusieron nombres nuevos a los poblados reconstruidos. [39] Los maquiritas, descendientes de Manasés, fueron y conquistaron Galaad y expulsaron a los amorreos, que habitaban allí. [40] Moisés asignó Galaad a la tribu de Maquir, hijo de Manasés, que se estableció allí. [41] Yaír, hijo de Manasés, fue y conquistó sus aldeas, y las llamó Aldeas de Yaír. [42] Nóbaj fue y conquistó Quenat y los poblados de alrededor, y los llamó con su nombre: Nóbaj.

Números capítulo 33
[1] Etapas del viaje de los israelitas cuando salieron de Egipto, por escuadrones, bajo la guía de Moisés y Aarón. [2] Moisés registró las etapas de la marcha, según la orden del Señor. [3] El día quince del primer mes, el día siguiente a la Pascua, salieron decididos de Ramsés, a la vista de los egipcios. [4] Los egipcios estaban todavía enterrando los primogénitos que el Señor había hecho morir para hacer justicia de sus dioses. [5] Los israelitas salieron de Ramsés y acamparon en Sucot. [6] Salieron de Sucot y acamparon en Etán, al borde del desierto. [7] Salieron de Etán, volvieron a Pi Hajirot frente a Baal-Safón y acamparon frente a Migdol. [8] Salieron de Pi Hajirot, atravesaron el mar hacia el desierto, caminaron tres días por el desierto de Etán y acamparon en Mara. [9] Salieron de Mara y llegaron a Elim, donde había doce fuentes y setenta palmeras, y acamparon allí. [10] Salieron de Elim y acamparon junto al Mar Rojo. [11] Salieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin. [12] Salieron del desierto de Sin y acamparon en Dofca.[13] Salieron de Dofca y acamparon en Alús. [14] Salieron de Alús y acamparon en Rafidín, donde no encontraron agua para el pueblo. [15] Salieron de Rafidín y acamparon en el desierto del Sinaí. [16] Salieron del desierto del Sinaí y acamparon en Quibrot Hatavá. [17] Salieron de Quibrot Hatavá y acamparon en Jaserot. [18] Salieron de Jaserot y acamparon en Ritmá. [19] Salieron de Ritmá y acamparon en Rimón Pares. [20] Salieron de Rimón Pares y acamparon en Libná. [21] Salieron de Libná y acamparon en Risá.[22] Salieron de Risá y acamparon en Quehelata. [23] Salieron de Quehelata y acamparon en el monte Safer. [24] Salieron de Monte Safer y acamparon en Jarada. [25] Salieron de Jarada y acamparon en Maqhelot. [26] Salieron de Maqhelot y acamparon en Tajat. [27] Salieron de Tajat y acamparon en Taraj. [28] Salieron de Taraj y acamparon en Mitcá. [29] Salieron de Mitcá y acamparon en Jasmoná. [30] Salieron de Jasmoná y acamparon en Moserot. [31] Salieron de Moserot y acamparon en Bene Yacán. [32] Salieron de Bene Yacán y acamparon en Jor Haguidgad. [33] Salieron de Jor Haguidgad y acamparon en Yotbata. [34] Salieron de Yotbata y acamparon en Abroná. [35] Salieron de Abroná y acamparon en Esión Gueber. [36] Salieron de Esión Gueber y acamparon en el desierto de Sin, en Cades. [37] Salieron de Cades y acamparon en el monte Hor, al extremo del territorio de Edom. [38] El sacerdote Aarón subió al monte Hor, por mandato del Señor, y allí murió a los cuarenta años de la salida de Egipto, el día primero del quinto mes. [39] Aarón murió en la cima de Monte Hor a la edad de ciento veintitrés años. [40] El rey cananeo de Arad, que habitaba en el Negueb, en territorio cananeo, se enteró de que se acercaban los israelitas. [41] Salieron de Monte Hor y acamparon en Salmoná. [42] Salieron de Salmoná y acamparon en Punón. [43] Salieron de Punón y acamparon en Obot. [44] Salieron de Obot y acamparon en Ruinas de Abarín, en la frontera de Moab. [45] Salieron de Ruinas de Abarín y acamparon en Dibón Gad. [46] Salieron de Dibón Gad y acamparon en Almón Diblataym. [47] Salieron de Almón Diblataym y acamparon en los montes de Abarín, frente a Nebo. [48] Salieron de los montes de Abarín y acamparon en la estepa de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó. [49] En la estepa de Moab acamparon a lo largo del Jordán, desde Bet-Yesimot hasta Abel Sitín. [50] En la estepa de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó, el Señor habló a Moisés: [51] ---Di a los israelitas: Cuando atraveséis el Jordán para entrar en el territorio de Canaán, [52] expulsaréis a todos sus habitantes, destruiréis sus ídolos e imágenes y demoleréis sus santuarios. [53] Ocupad la tierra y habitadla pues os la doy en posesión. [54] Os la repartiréis a suertes entre los clanes. Cada uno recibirá una heredad proporcional al número de registrados. Cada tribu ocupará la parte que le toque por suerte. [55] Si no expulsáis a los habitantes del país, entonces los que queden serán para vosotros espinas en los ojos y aguijones en el costado, y os atacarán en la tierra que vais a habitar. [56] Y yo os trataré a vosotros como había pensado tratarlos a ellos.

Números capítulo 34
[1] El Señor dijo a Moisés: [2] ---Ordena a los israelitas: Cuando entréis en Canaán, ya estáis en la tierra que os toca en heredad: Canaán con sus fronteras. [3] La zona del sur limitará por el desierto de Sin con Edom. La frontera del sur arrancará del extremo del Mar Muerto por oriente, [4] torcerá hacia el sur por Maale Acrabbim, y pasando por Sin dará al sur de Cades Barne; seguirá por Jasar Addar y pasará por Asemán; [5] en Asemán torcerá hacia el torrente de Egipto, para terminar en el mar. [6] La frontera del oeste será el Mar Mediterráneo: es la frontera occidental. [7] La frontera del norte la marcaréis arrancando del Mar Mediterráneo hasta el Monte Hor; [8] de allí seguiréis hasta la entrada de Jamat, llegando hasta Sedadá. [9] Seguirá por Zefrón, para terminar en Jasar Enán. Es la frontera septentrional. [10] La frontera del este la marcaréis desde Jasar Enán hasta Safán; [11] bajará desde allí hacia Rebla, al este de Enán; seguirá bajando bordeando por el este el lago de Genesaret; [12] seguirá bajando a lo largo del Jordán, para concluir en el Mar Muerto. Ésa es vuestra tierra y los límites que la rodean. [13] Moisés ordenó a los israelitas: ---Ésa es la tierra que repartiréis a suertes y que el Señor ha ordenado dar a las nueve tribus y media. [14] Porque la tribu de Rubén por familias y la tribu de Gad por familias han recibido ya su heredad, lo mismo que media tribu de Manasés. [15] Esas dos tribus y media han recibido ya su heredad al otro lado del Jordán, frente a Jericó, al oriente. [16] El Señor habló a Moisés: [17] ---Lista de personas que os repartirán la tierra: el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun. [18] Además, un jefe por cada tribu para repartir la tierra. [19] Ésta es la lista de los jefes: por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Jefoné; [20] por la tribu de Simeón, Samuel, hijo de Amihud; [21] por la tribu de Benjamín, Eliad, hijo de Caselón; [22] por la tribu de Dan, el jefe Boquí, hijo de Yoglí. [23] Por los hijos de José: por la tribu de Manasés, el jefe Janiel, hijo de Efod; [24] por la tribu de Efraín, el jefe Camuel, hijo de Seftán; [25] por la tribu de Zabulón, el jefe Elisafán, hijo de Parnac; [26] por la tribu de Isacar, el jefe Paltiel, hijo de Azán; [27] por la tribu de Aser, el jefe Ajihud, hijo de Salomí; [28] por la tribu de Neftalí, el jefe Fedael, hijo de Amihud. [29] A éstos encargó el Señor repartir a los israelitas la heredad en la tierra de Canaán.

Números capítulo 35
[1] El Señor habló a Moisés en la estepa de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó: [2] ---Ordena a los israelitas que cedan a los levitas, de su propiedad hereditaria, algunos pueblos con sus ejidos circundantes para vivir; [3] tendrán pueblos para vivir y ejidos para sus animales, ganados y bestias. [4] Los ejidos de los pueblos que asignéis a los levitas se extenderán en un radio de un kilómetro fuera de los muros. [5] Es decir, mediréis un kilómetro desde el muro del pueblo a levante, sur, poniente y norte; el pueblo quedará en medio, y ésos serán sus ejidos. [6] Asignaréis a los levitas los seis pueblos de refugio que hayáis cedido para asilo del homicida y otros cuarenta y dos pueblos. [7] En total, asignaréis a los levitas cuarenta y ocho pueblos con sus ejidos. [8] Esos pueblos se tomarán de la heredad de los israelitas en proporción a los que tenga cada tribu. Cada una cederá a los levitas pueblos en proporción a la heredad que haya recibido. [9] El Señor habló a Moisés: [10] ---Di a los israelitas: Cuando atraveséis el Jordán para entrar en Canaán, [11] elegiréis varias ciudades de refugio, donde pueda buscar asilo el que haya matado a alguien sin intención. [12] Os servirán de refugio contra el vengador, y así el homicida no morirá antes de comparecer a juicio ante la asamblea. [13] Elegiréis seis ciudades de refugio: [14] tres al otro lado del Jordán y tres en Canaán. Serán ciudades de asilo. [15] Esas ciudades servirán de refugio a los israelitas, a los inmigrantes y a los criados que vivan con ellos. Allí podrá buscar asilo el que haya matado a alguien sin intención.[16] Si lo ha herido con un objeto de hierro y lo ha matado, es homicida. El homicida es reo de muerte. [17] Si lo ha herido empuñando una piedra capaz de causar la muerte y lo ha matado, es homicida. El homicida es reo de muerte. [18] Si lo ha herido manejando un objeto de madera capaz de causar la muerte y lo ha matado, es homicida. El homicida es reo de muerte. [19] Toca al vengador de la sangre matar al homicida: cuando lo encuentre, lo matará. [20] Si lo ha derribado por odio o ha lanzado contra él algo con toda intención y lo ha matado, [21] o lo ha golpeado a puñetazos por enemistad y lo ha matado, entonces el agresor es reo de muerte: es homicida. El vengador de la sangre matará al homicida cuando lo encuentre. [22] Si lo ha derribado casualmente, sin odio, o ha lanzado algo contra él sin intención, [23] o le ha dado una pedrada mortal sin haberlo visto, y lo mata, sin que le tuviera rencor ni intentase hacerle daño, [24] entonces la comunidad juzgará al que hirió y al vengador de la sangre, conforme a estas leyes, [25] y salvará al homicida de las manos del vengador de la sangre. La comunidad le dejará volver a la ciudad donde se había refugiado buscando asilo, y allí vivirá hasta que muera el sumo sacerdote ungido con óleo sagrado. [26] Si el homicida sale fuera de los límites de la ciudad donde se había refugiado buscando asilo, [27] y el vengador de la sangre lo encuentra fuera de los límites de la ciudad donde se había refugiado, y lo mata, no hay delito. [28] Porque el homicida debe vivir en la ciudad donde se había refugiado, hasta que muera el sumo sacerdote. Y cuando el sumo sacerdote muera, el homicida podrá volver a la tierra donde se encuentra su heredad. [29] Son normas de justicia para vosotros, para vuestras generaciones y en todos vuestros poblados. [30] En casos de homicidio, se dará muerte al homicida después de oír a los testigos. Pero un testigo no basta para dictar pena de muerte. [31] No aceptaréis rescate por la vida del homicida reo de muerte, porque debe morir. [32] Tampoco aceptaréis rescate del que buscó asilo en una ciudad de refugio, para dejarle volver a vivir en su tierra, antes de que muera el sumo sacerdote. [33] No profanaréis la tierra en que vivís: con la sangre se profana la tierra, y por la sangre derramada en tierra no hay más expiación que la sangre del que la derramó. [34] No contaminéis la tierra en que vivís y en la que yo habito. Porque yo, el Señor, habito en medio de los israelitas.

Números capítulo 36
[1] Los jefes de familia del clan de los galaaditas, descendientes de Maquir, hijo de Manasés, uno de los clanes de la casa de José, se presentaron a Moisés, a los príncipes y jefes de familia israelita, [2] y declararon: ---Dios ha ordenado a mi señor que reparta la tierra por suerte a los israelitas. También ha ordenado a mi señor que haga pasar la heredad de Salfajad, nuestro hermano, a sus hijas. [3] Pero si se casan con uno de otra tribu israelita, su heredad se sustraerá de la heredad de nuestros padres; la heredad de la tribu a la que ellas pasen aumentará y la que nos tocó a nosotros disminuirá. [4] Y cuando llegue el jubileo de los israelitas, la heredad de ellas se sumará a la heredad de la tribu a la que hayan pasado y se sustraerá de la heredad de nuestros padres. [5] Entonces Moisés, por mandato del Señor, ordenó a los israelitas: ---La tribu de los hijos de José tiene razón. [6] El Señor ordena a las hijas de Salfajad: Podrán casarse con quienes ellas quieran, pero siempre dentro de algún clan de su tribu. [7] La heredad de los israelitas no pasará de tribu a tribu, sino que todo israelita queda ligado a la heredad de la tribu paterna. [8] Las hijas que posean alguna heredad en cualquiera de las tribus israelitas, se casarán dentro de uno de los clanes de la tribu paterna. Así, cada israelita conservará la heredad de su padre; [9] y no pasará una heredad de una tribu a otra, sino que cada tribu estará ligada a su heredad. [10] Las hijas de Salfajad hicieron lo que el Señor había ordenado a Moisés; [11] Majlá, Tirsá, Joglá, Milcá y Noá, hijas de Salfajad, se casaron con sus primos. [12] Se casaron en clanes de los manasitas, tribu de José, conservando su heredad dentro de la tribu a la que pertenecía el clan paterno. [13] Éstas son las órdenes y las leyes que dio el Señor por medio de Moisés a los israelitas en la estepa de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.

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